Madrid, Agencias

La oposición y los agentes sociales criticaron ayer los Presupuestos Generales del Estado más duros de la democracia, que sólo han recibido el apoyo del PP y de algunos presidentes autonómicos populares.

Desde las filas del principal partido de la oposición, su secretario general, el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, lamentó que las cuentas para 2012 «consagren una subida de impuestos a los trabajadores y una bajada para grandes defraudadores», en alusión a la amnistía fiscal que incluyen.

Una vez conocidos los Presupuestos, Rubalcaba ha asegurado que su estructura y composición explican por qué el PP los ha tenido «escondidos bajo la alfombra» hasta pasadas las elecciones andaluzas y asturianas. Rubalcaba resaltó también la subida del precio de la luz y del gas como otro elemento que explica que el Gobierno haya esperado hasta ayer para presentar las cuentas.

La conclusión que saca el líder de la oposición es que los Presupuestos «abundan en más recesión y más paro». Rubalcaba criticó que la partida que más decrece sea la destinada a políticas activas de empleo, máxime cuando, al mismo tiempo, «se abarata el despido» con la reforma laboral.

El secretario general del PSOE señaló que los populares pretenden hacer creer que «para crear empleo hay que renunciar a derechos y que la forma de salir de la crisis es subir impuestos a las rentas medias y a los trabajadores» en vez de a las «grandes fortunas».

El portavoz adjunto de CiU en el Congreso, Pere Macías, admitió que le «preocupa el impacto social y económico» de unos presupuestos «tan restrictivos» y condicionó su apoyo a que se pague a Cataluña lo que se le adeuda. El portavoz del PNV, Josu Erkoreka, aseguró que «no le gusta» el Presupuesto por «cicatero», porque «no es el que necesita» la economía, porque no asume compromisos con la creación de empleo y porque reduce en un 36% el capítulo de inversiones públicas.

Los sindicatos UGT y CC OO denunciaron que el Gobierno se ha limitado a consultar el anteproyecto con los empresarios. Para UGT, los Presupuestos van a traer más contracción económica, más paro y más regresión social, ya que se da prioridad a la reducción del déficit en vez de a la creación de empleo. En una nota, este sindicato sostiene que el anteproyecto refleja la «persistencia en el error» de unas políticas que, a su juicio, están conduciendo a España a un «empobrecimiento generalizado».

Por su parte, CC OO asegura en un comunicado que los criterios presupuestarios «afectarán de forma negativa al ritmo de actividad de la economía española, además de provocar una fuerte destrucción de empleo».

Desde el sector bancario, el presidente del Grupo Santander, Emilio Botín, aseguró que «las medidas que está tomando el Gobierno son duras en el corto plazo, pero imprescindibles de cara al futuro», y añadió que «España está haciendo bien sus deberes».