Barcelona, Agencias

El ex directivo de Esade Marcel Planellas aseguró ayer que Iñaki Urdangarín siguió vinculado al Instituto Nóos hasta finales de 2006, después de que el Rey le recomendara que dejara sus negocios, a lo que el duque de Palma accedió, según declaró él mismo en su comparecencia ante el juez del caso, José Castro.

Así lo explicaron fuentes judiciales tras la declaración de Planellas, que dimitió de su cargo en marzo y que en su día efectuó varios trabajos para Nóos. Esade es la escuela de negocios en la que Urdangarín recibió clases de su futuro socio Diego Torres.

Planellas, que ya había declarado en febrero como testigo sólo ante el juez, se presentó ayer de nuevo ante el magistrado a petición de algunas de las partes, que tenían interés en interrogarlo.

A preguntas de un letrado de la defensa, Planellas reconoció que, como parte de sus honorarios por sus servicios prestados para el Instituto Nóos, éste le pagaba el «renting» de un coche Volvo que él utilizaba.

El ex directivo de Esade, sin embargo, explicó que desconocía que, como sostienen algunas de las partes, el coche se lo pagaba la sociedad Aizoon, propiedad de los duques de Palma y con la que el matrimonio gestionaba su patrimonio, e insistió en que pensaba que era el Instituto Nóos el que se lo sufragaba como parte de su retribución.

Agregó que Urdangarín siguió vinculado al Instituto Nóos hasta bien avanzado el año 2006, como lo acredita su participación en el Valencia Summit en octubre de aquel año y, por lo tanto, después del mes de marzo, cuando el duque de Palma declaró ante el juez que había dejado la entidad.

Planellas coincidió con otros testigos que ayer declararon en asegurar que Torres y Urdangarín compartían a partes iguales la dirección del Instituto Nóos, lo que contradiría la versión del duque de Palma.

Por su parte, el ex director de relaciones institucionales de Nóos Pedro Ralda admitió ayer ante el juez que buscó patrocinadores para los foros que impulsaba el instituto incluso antes de que los eventos fueran adjudicados.

Ralda, que ayer declaró como testigo ante el juez Castro en Palma, reconoció también que llegó a cobrar a cuenta de comisiones futuras antes de la adjudicación de los eventos. Ralda cobraba del instituto un sueldo mensual de entre 2.000 y 2.500 euros.