Un vertido de diez toneladas de fuel procedente de la rotura de una tubería en la central térmica de Aboño ha provocado hoy una marea negra en el litoral del municipio asturiano de Carreño cuyas playas han tenido que ser cerradas al baño tras localizarse numerosos restos de combustible.

La rotura de la tubería se produjo durante la madrugada y fue detectada por los operarios municipales que iniciaban las tareas de limpieza de las playas en torno a las 7.00 horas de hoy y dos horas después HC Energía, la empresa propietaria de la central, que utiliza carbón para producir electricidad, consiguió controlar la fuga.

El vertido ha obligado al Gobierno regional a activar por primera vez el Plan de Contingencia por Contaminación Marina Accidental inicialmente en fase 0 aunque después se elevó a nivel 1 al constatar que el fuel llegaba ya a playas y pedreros del litoral.

Según la empresa, el combustible ha llegado al mar por "un cúmulo de circunstancias adversas" dado que a la rotura de la tubería se ha unido la existencia de una filtración accidental de una arqueta del sistema de recogida y tratamiento de aguas pluviales hacia el canal de agua de mar que se utiliza para la refrigeración de los grupos.

Tras detectar la fuga, HC intentó aislar la tubería para minimizar el derrame y su contención en la red de recogida de aguas pluviales donde inicialmente se preveía recoger todo el combustible derramado para su posterior tratamiento.

No obstante, una parte del combustible consiguió colarse por una arqueta hacia el sistema de refrigeración de la central que comunica con la ría de Aboño y de allí salió a alta mar para ser arrastrado posteriormente hasta el litoral.

A primera hora de la tarde cuarenta operarios especializados en limpieza industrial comenzaron a trabajar en la limpieza de las playas afectadas -Xivares (que este año obtuvo la bandera azul), Carranques, Tranqueru, Peña María y Perlora- en las que se han instalado contenedores para depositar los residuos que serán sometidos posteriormente a tratamiento.

El vertido está intentando ser controlado además desde el mar por dos embarcaciones de Salvamento Marítimo que han usado disolventes para dispersar el combustible y se han instalado además dos barreras de contención en la bocana del puerto de Candás y en la playa de La Palmera para impedir la llegada de más fuel al litoral.

Según el alcalde del concejo, Ángel Riego, aunque la situación es de tranquilidad, la preocupación es máxima entre los habitantes de este municipio costero y turístico, limítrofe con Gijón, que fue también en el año 2002 el primer concejo asturiano en recibir vertidos procedentes del hundimiento del petrolero "Prestige".

"La preocupación es grande y la gente está desanimada. Lo que deseo es que esta situación pase cuanto antes", ha apuntado Riego que en sus trece años como alcalde asegura que nunca se produjo una situación de estas características en la central térmica de Aboño.

A las playas afectadas se ha desplazado el consejero de Presidencia del Principado, Guillermo Martínez, que ha señalado que las administraciones local, autonómica y central se han coordinado desde que se produjo la fuga para conocer en primer lugar la evolución probable según la dirección de los vientos y las mareas.

Martínez, cuyo departamento ha instalado un operativo de emergencia para coordinar las actuaciones en un mirador cercano a la costa afectada, ha incidido en que la prioridad ha sido aplicar "medidas defensivas" para evitar la llega de más fuel a la costa y poner en marcha el operativo de limpieza del litoral.

"Habrá oportunidad de conocer y actuar en los próximos días y semanas en lo relativo a las investigaciones, pero lo que es prioritario ahora mismo es atajar el daño", ha añadido.

La marea negra producida en las costas de Carreño ha llevado al PP a pedir al Gobierno regional que ponga en marcha de forma urgente todos los medios necesarios para controlar el vertido mientras que el Colectivo Ecologista de Asturias (CEA) ha advertido de que esta situación "desgraciadamente se veía venir" dado que "cada vez que hay paradas (de producción) en la térmica se producen fugas"