Toledo, Agencias

La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, anunció ayer que propondrá modificar el Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha para reducir a la mitad el número de diputados y que estos dejen de cobrar el sueldo para dedicarse a su actividad privada, con independencia de que cobren dietas por asistir a las sesiones de las Cortes. Cospedal hizo este anuncio durante el debate sobre el estado de la región, tras hablar de la «deuda heredada» por su Gobierno, que, aseguró, es el «más austero» de España.

Al concluir el discurso de Cospedal, el consejero de Presidencia, Administraciones Públicas y portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Leandro Esteban, aseguró a los periodistas que el anuncio de bajar a la mitad el número de diputados autonómicos es un «clamor» en la calle.

En su opinión, modificar el Estatuto para bajar a la mitad el número de diputados es una propuesta «valiente» que «enraiza con un sentir popular» y que los ciudadanos «estaban pidiendo a gritos». Se trata, explicó, de que «quien venga a la política lo haga porque quiere dedicarse a ella y no porque lo ve como salida de futuro».

La iniciativa de la «número dos» del PP fue muy mal acogida por la oposición. El Grupo parlamentario Socialista anunció que presentará una resolución en el curso de este mismo debate sobre la región para que sean la propia Cospedal y los miembros de su Gobierno los que no tengan ninguna retribución.

El secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, dijo a los periodistas que Cospedal debe empezar por ella misma y trasladar la propuesta a todos los parlamentos autonómicos, porque, de lo contrario, «la gente pensará que le da igual Castilla-La Mancha porque ella piensa en cobrar en Madrid» como secretaria general del PP.

El PSOE aseguró echar de menos que Cospedal no se refiriese en su discurso a la posibilidad de que Castilla-La Mancha acuda al fondo de liquidez autonómico y le pidió que aclare cuándo y cómo lo hará y qué consecuencias tendrá.