Madrid, F. G.

El fallecimiento del histórico dirigente comunista Santiago Carrillo concitó ayer el reconocimiento unánime a «su decisivo papel» en la Transición democrática y su contribución a la reconciliación nacional tras haber sido testigo de «momentos trágicos» en la historia de España.

El pleno del Congreso le rindió ayer un homenaje con la lectura de una declaración institucional en su memoria, que ha terminado con un aplauso en pie de toda la Cámara. En la declaración, el presidente, Jesús Posada, destacó que Carrillo, con su actitud «conciliadora», contribuyó de «forma determinante» y desde su ideología en el éxito de la democracia. «Quiero expresar en nombre de la Cámara mi más sentido pésame a su familia, a sus compañeros, amigos y todos los que han aprendido de su legado. Descanse en paz», concluyó.

l Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, calificó al ex secretario general del PCE de «referente» para la política española, así como una «personalidad fundamental» en la reciente historia del país. El jefe del Ejecutivo destacó además su aportación «al orden constitucional, al nuevo marco de convivencia y a un futuro común sin abandonar sus profundas convicciones».

l Alfredo Pérez Rubalcaba, secretario general del PSOE, subrayó en el Congreso que fue uno de los españoles que jugaron un «papel clave» en el advenimiento de la democracia y por eso trasladó el agradecimiento de los socialistas al ex líder comunista. La ejecutiva del principal partido de la oposición puso de relieve que el finado «fue un ejemplo de dirigente político que supo en un momento histórico anteponer la búsqueda de los intereses comunes a los partidistas».

l Felipe González, primer presidente de un Gobierno socialista, dijo: «Siento profundamente su muerte. Fue uno de los hombres que facilitaron el consenso de todas las fuerzas políticas renunciando a posiciones maximalistas y propiciando el diálogo con todos».

l Alfonso Guerra, veterano dirigente del PSOE y ex vicepresidente del Ejecutivo, reconoció que «tuvo un papel determinante en la historia de España de la segunda mitad del siglo XX» y alabó el «sentido común» y la responsabilidad de Carrillo durante la Transición, en la que consiguió poner de acuerdo a «la derecha y la izquierda». «Era una figura muy potente que deja un gran hueco que deberá ser llenado por las nuevas generaciones», añadió tras expresar su tristeza.

l Cayo Lara, coordinador general de IU, elogió el compromiso del histórico dirigente del PCE con la justicia, la democracia y la igualdad, y dijo que Carrillo «anima a todos y a las generaciones futuras a seguir los valores de las izquierdas».

l José Luis Centella, secretario general del PCE, manifestó que el político desaparecido «entregó su vida a la lucha y a la defensa del comunismo».

l Rosa Díez, de UPYD, aseguró que fue un «hombre imprescindible» al que se debe recordar por su «aportación para transitar» desde la dictadura al período democrático y por «su esfuerzo por la concordia y la superación del pasado».

l Josep Antoni Duran Lleida, portavoz de CiU, dijo que «nadie puede discutir su trascendental aportación a la Transición», aunque puntualizó que «pesa su pasado» anterior al franquismo, en referencia a la Guerra Civil.

l Miquel Roca, ex dirigente de CiU y «padre» de la Constitución, subrayó que Carrillo fue fundamental en la Transición debido a su «coraje, valentía y capacidad de liderazgo». «Era un hombre fino, agudo, bien preocupado, del que podía siempre aprender. Le echaremos mucho en falta», añadió.

l Dolores de Cospedal, secretaria general del PP, manifestó que el histórico comunista contribuyó «decididamente» a cerrar la «profunda herida» abierta en España desde la Guerra Civil y ayudó a «fraguar la reconciliación nacional». A pesar de sus convicciones, «aceptó tanto la Monarquía como la bandera nacional, adelantándose en esto al propio Partido Socialista, y garantizando la moderación política y social de sus militantes en un momento convulso e incierto», dijo.

l Rosa Aguilar, ex ministra socialista, elogió la capacidad de diálogo de Carrillo, destacó que «enseñó a no mirar atrás» y pidió, en su memoria, un «ejercicio de responsabilidad colectiva» para poder volver a alcanzar consensos y acuerdos.

l Joan Tardá, diputado de Esquerra Republicana, destacó que fue un luchador antifascista y «uno de los pocos amigos que siempre tuvo Cataluña».

l Nicolás Redondo, ex secretario general de UGT, afirmó que fue «fundamental» en todo el proceso democrático español y añadió que es «difícil» comprender la Transición y la posterior democracia sin él. El sindicato socialista aseguró que será recordado por su firme apuesta por la reconciliación.

l Fernando Lezcano, secretario de Comunicación de CC OO, declaró que «sin él no disfrutaríamos hoy de una democracia tan consolidada».

l Joaquín Sabina, cantante, dijo que «todo pasó por él. Fue un hombre fundamental del siglo XX español». «Yo me acordaba de que, la última vez que estuvo en el hospital, le mandé en solidaridad un paquete del tabaco que fumaba», recordó.

«Fue un referente y contribuyó al nuevo marco de convivencia sin abandonar sus convicciones»

Mariano Rajoy

«Facilitó el consenso renunciando a posiciones maximalistas»

Felipe González

«Su figura anima a todos a seguir los valores de las izquierdas»

Cayo Lara (IU)