El presidente andaluz, José Antonio Griñán, ha asegurado hoy que la Intervención de la Junta nunca le pidió que actuara, cuando era consejero de Hacienda, por supuestas irregularidades en la concesión de las ayudas a empresas en crisis, y sólo le advirtió de que el procedimiento no era el adecuado.

En su comparecencia en la comisión de investigación de los ERE irregulares, en el Parlamento andaluz, Griñán ha afirmado que la comunicación que indicaba que el procedimiento no era el adecuado fue remitido, para su conocimiento, a la Consejería de Hacienda pero que "en ningún momento" se le trasladó a él como consejero ni se le pidió "ninguna intervención".

"El interventor nunca dijo que se detectó fraude o menoscabo de recursos públicos", ha añadido Griñán, quien ha especificado que "bajo ningún concepto se pidió la intervención del Consejo de Gobierno".

Griñán ha señalado que se ha demostrado que el procedimiento de transferencias de financiación "era y es legal", que los fondos estuvieron siempre al control de la Intervención y que la mayoría de beneficiarios tenían derecho a ellas "con independencia de su militancia política".

A pesar de ello, Griñán ha admitido que se han producido "actuaciones ilícitas" en la utilización de fondos, algo que deben asumir "pidiendo disculpas a la ciudadanía", corrigiéndolas y "tratando de impedir que puedan repetirse en un futuro" porque ha asegurado que "detesta" cualquier forma de corrupción.