El titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, aseguró ayer en el Pleno del Congreso que los Presupuestos Generales del Estado permitirán que «2013 sea el último año de recesión en España». El Ministro los calificó de «austeros» y llegó a definirlos como «los más sociales de la democracia». En cambio, para la oposición se trata de unas cuentas «irreales» e «hipócritas».

El debate de cinco de las once enmiendas a la totalidad ha permitido constatar que los Presupuestos para el año próximo volverán a salir adelante sólo con el apoyo del PP, junto a UPN y Foro Asturias, como ya ocurrió con los anteriores.

Mariano Rajoy acudió a presenciar la intervención de Montoro, quien avanzó que el déficit estatal hasta septiembre se redujo en términos homogéneos hasta el 3,9% del PIB, lo que «viene a garantizar el compromiso de consolidación fiscal», ha dicho.

Frente a la advertencia de que todas las previsiones dan por segura una recesión más profunda para el año 2013 que la que espera Montoro para los Presupuestos (del 0,5% del PIB), el Ministro se preguntó «para qué está el Gobierno, para hacer estimaciones o para proponer una acción estructural».

El momento álgido del debate llegó cuando el Ministro no dudó en proclamar que «estos Presupuestos austeros son la llave de salida de la crisis y permitirán que 2013 sea el último año de recesión en España», al tiempo que los definió como «los más sociales de la democracia», ya que el 63,6 por ciento del gasto se destina a tales fines.

Para Montoro, la austeridad, junto a la mejora de la financiación pública y privada, el superávit de la balanza de pagos y las reformas estructurales marcarán el próximo año el camino de la salida de la crisis. Un panorama tachado de «falso» y «absurdamente optimista» por los portavoces de la oposición, que se negaron a retirar sus enmiendas a la totalidad, como les reclamaba el Ministro, para fomentar una imagen de unidad y confianza.

El socialista Alfredo Pérez Rubalcaba le exigió la retirada de unas cuentas por «increíbles, ineficaces e injustas», y porque, en contra de lo defendido por Montoro, son «las menos sociales de toda la crisis» y propias de un país «intervenido». El líder del PSOE subrayó que son unos Presupuestos que llegan «muertos» a la Cámara y advirtió que darán paso a duros recortes, como sucedió este año.

Muy contundente, Josep Antoni Durán i Lleida (CiU) puso un «cero patatero» en economía a Montoro y le advirtió de que los catalanes están «hartos» del Gobierno y de unos Presupuestos que sencillamente «pasan» de esta comunidad autónoma, «nacen caducados, son antisociales y no transmiten confianza». En alusión al desafío soberanista, el Ministro le respondió que «éste no es el momento para levantar banderas políticas que den problemas».

En nombre de Izquierda Plural, Cayo Lara arremetió contra un proyecto cuyo único objetivo es controlar el déficit y garantizar el pago de la deuda «por encima de todos los intereses sociales». Añadió que son unas cuentas para «el rescate» y que crearán «más paro y sufrimiento».

«Nos ha presentado unas cuentas tan falsas como el programa electoral del partido que las ha elaborado. Son papel mojado», dijo. Rosa Díez, de UPyD, pidió «acabar con todas las estructuras superfluas del Estado y de las autonomías para invertir en economía productiva y garantizar los servicios esenciales». El peneuvista Pedro Azpiazu pronosticó que el Gobierno impondrá medidas «brutales» para taponar los «enormes agujeros» del proyecto.

Enrique Álvarez Sostres, de Foro, coincidió en que los Presupuestos no son creíbles ni ayudarán a salir de la crisis, pero que pese a todo apuestan por paliar sus efectos a través de enmiendas parciales.

<J. A. Duran i Lleida (CiU)>

«Estos Presupuestos nacen caducados, son antisociales, no transmiten confianza y pasan de los catalanes, que están hartos del Ejecutivo»

<C. Lara (Izquierda Plural)>

«Se trata de un proyecto para el rescate, que creará más paro y sufrimiento y que pasa por encima de todos los intereses sociales»

<Rosa Díez (UPyD)>

«Nos ha presentado unas cuentas tan falsas como el programa electoral del partido que los ha elaborado; son papel mojado»