Oviedo, L. Á. VEGA /

J. A. ORDÓÑEZ

Luis Bárcenas habría estado pagando sobresueldos en negro de entre 5.000 y 15.000 euros a miembros de la cúpula del PP en los 20 años que fue gerente y tesorero del partido, según publicó ayer el diario «El Mundo». La dinámica de pago de sobres se habría iniciado en la época de Manuel Fraga Iribarne, pero se sistematizó y generalizó con la llegada de Francisco Álvarez-Cascos a la secretaría general, en 1989, y se mantuvo hasta que la actual secretaria general, María Dolores de Cospedal, lo cortó, en 2009, según señalaron al citado periódico cinco integrantes de las diferentes ejecutivas del PP de los últimos 20 años. Las reacciones no se hicieron esperar. Los dirigentes del PP, comenzando por Cospedal, han negado tajantemente que se pagasen sobresueldos. Francisco Álvarez-Cascos es el único dirigente popular de la época que se ha mantenido callado sobre este asunto. Un responsable del gabinete de prensa de Foro Asturias, el partido de Cascos, aseguró a LA NUEVA ESPAÑA que son «asuntos del PP». Y el diputado nacional de Foro, Enrique Álvarez Sostres, dijo: «Allá cada cual con su problema, no es problema de Foro».

Desde diferentes instancias se liga la filtración de este asunto de los sobresueldos a las amenazas que viene lanzando Bárcenas al PP desde que se vio involucrado en la «trama Gürtel». Correa, el principal imputado en esta red de corrupción, le habría entregado 1,3 millones de euros, procedentes de comisiones ilegales. El ex senador por Cantabria habría conminado al partido a librarle del «marrón judicial» en que se halla inmerso, so pena de hacer públicos los nombres de los beneficiarios del dinero «B».

El PP ha cumplido como ha podido con Bárcenas. El abogado del partido no pudo evitar, pese a sus esfuerzos en sentido contrario, que el juez Pablo Ruz, de la Audiencia Nacional, terminase reabriendo la investigación contra Bárcenas por la «Gürtel» el pasado marzo.

El pago de sobres se conoce después de hacerse público un auto del juez de la Audiencia Nacional que ensombrece considerablemente el futuro judicial de Bárcenas, al establecer que llegó a tener 22 millones de euros de una cuenta en Suiza. Según «El Mundo», Bárcenas está amenazando con dar a conocer los pagos que realizó en dinero negro a lo largo de 20 años, una información que tendría a buen recaudo.

Los pagos en negro a los dirigentes populares, 5.000 euros a los secretarios ejecutivos, 10.000 a miembros de grado medio y 15.000 a los cargos públicos y miembros de más alto nivel, se nutrían de las comisiones pagadas por constructoras, empresas de seguridad y donaciones. Aparte de a los dirigentes del partido, el dinero se entregaba a trabajadores cualificados, y también a los escoltas de los amenazados por la banda ETA. Los destinatarios de los sobres tenían un salario orgánico en «A», al que se sumaba una cantidad en dinero «B».

Entre los beneficiarios de los pagos en «B» no estaría el actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aunque los pagos se habrían producido durante los cinco primeros años de su mandato al frente del PP. «El Mundo» sostiene que, en 2009, María Dolores de Cospedal, con el beneplácito de Mariano Rajoy, que ya había puesto fin a la colaboración con Francisco Correa, quiso terminar con los pagos bajo mano, diciendo a Bárcenas: «A partir de ahora todas las cosas se van a hacer por derecho, Luis». Bárcenas respondió: «Ya despacharemos algún día». Cuando el entonces tesorero del PP (estuvo un año en el cargo) se vio involucrado en la «Gürtel», Cospedal le conminó a abandonar el partido, a lo que Bárcenas se negó recurriendo a una frase que «El Mundo» considera típica de Cascos: «Aquí sobran mamones y faltan cojones».

Bárcenas empezó a llevar las cuentas del PP en la etapa de Hernández-Mancha, en 1987, estando de tesorero Rosendo Naseiro, que tuvo que dimitir en 1990 por un escándalo de posible corrupción. Según indicó ayer en televisión el secretario general anterior a Hernández-Mancha, Jorge Verstrynge, los sueldos en negro no se iniciaron hasta 1988. Antes, había un equipo especializado en justificar los pagos poco ortodoxos con facturas falsas.

Cuando Cascos se hizo con la secretaría general, Bárcenas se convirtió en su mano derecha, el auténtico cerebro de la financiación del partido. A su dominio de los números (Bárcenas, nacido en Huelva en 1957, se licenció en Ciencias Empresariales en la prestigiosa ICADE de los Jesuitas), unía su amistad con Luis Fraga, sobrino del fundador del partido, y con el participó en una expedición al Everest en 1987.

Bárcenas se convirtió posiblemente en el personaje más poderosos del PP. Disfrutaba ofreciendo una imagen siniestra y haciendo creer a sus interlocutores que conocía las alcantarillas del submundo del dinero negro. En Génova 13 se le conocía con el sobrenombre de «Tarzán», porque había entrado en el partido «en taparrabos» y había salido forrado.