El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha asegurado que la regularización fiscal especial, la conocida como "amnistía fiscal", "no encubre el delito cometido", "ni borra ni limpia delitos" y ha criticado a los grupos de oposición por "falsear" el verdadero alcance de este proceso.

"No hay nichos de impunidad en España y menos a través de las leyes que apruebas las Cortes Generales", ha subrayado Montoro en su comparecencia ante la Comisión de Hacienda para dar cuenta del proceso de regularización tributaria puesta en marcha por el Gobierno.

Sin citar en ningún momento al extesorero del PP Luis Bárcenas, ni aclarar si éste se benefició de la amnistía fiscal, Montoro ha dejado claro que esta regularización especial "no es opaca" y que quienes se han acogido están registrados e identificados en la base de datos de Hacienda.

El ministro ha insistido en que "ninguna persona física o jurídica puede favorecerse" de esta regularización fiscal en el supuesto de que esté inmersa en un proceso administrativo o judicial.

En este sentido, ha explicado que la "amnistía" es "plenamente compatible" con la ley de prevención de blanqueo de capitales porque, ha reiterado, no es posible la regularización de fondos procedentes de actividades ilícitas.

"No supone legalizar conductas ilícitas, está fuera de lugar", ha proclamado Montoro, que ha garantizado que las instituciones "son fiables" y trabajan para que nadie pueda quedar "impune" de los delitos que pueda haber cometido.

Ha defendido además el objetivo del proceso porque aumenta la base tributaria para próximos ejercicios y permitirá que en el futuro el conjunto de los ciudadanos puedan pagar menos impuestos.

Montoro ha afeado el papel jugado por la oposición por poner en duda la legalidad del proceso de regularización fiscal y ha denunciado que en 1991 el Gobierno del PSOE sí puso en marcha una "amnistía fiscal" que sí daba impunidad a los defraudadores y no los identificaba.

Ha recordado que de ese Ejecutivo socialista formaba parte el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien no ha asistido a la comparecencia del ministro de Hacienda.

Montoro ha criticado que Rubalcaba pida su dimisión en los pasillos del Congreso pero no acuda a escuchar sus explicaciones en comisión.

Afloran 40.000 de euros

Cristóbal Montoro ha anunciado además que la regularización fiscal ha permitido aflorar más de 40.000 millones de euros. Este dinero no concuerda con el importe recaudado -1.193 millones- ya que el gravamen con que debían ser regularizados los bienes era del 10 % y esa cantidad supone un porcentaje medio del 3 %.

Fuentes de Hacienda han explicado a Efe que de esos 40.000 millones, 12.000 se deben a rentas no declaradas y no prescritas, con un gravamen del 10 %, mientras que los 28.000 millones restantes afloran con rentas ya prescritas que no están sometidas a gravamen.

A este respecto, el portavoz del PSOE, Pedro Saura, ha asegurado que los defraudadores lo que pedían era una amnistía más barata y no pagar el 10 % y ha apuntado que al final el gravamen será de entre el 1 y el 2 %, "como dicen muchos despachos de abogados".

Montoro también ha destacado que el pasado año se obtuvieron los mismos ingresos que los presupuestados, lo que, en su opinión, aumenta la fiabilidad de las cuentas públicas y permite avanzar en la corrección del déficit.

El ministro de Hacienda ha incidido en que los ingresos tributarios han servido para ganar fiabilidad y credibilidad y ha añadido que la regularización fiscal ha contribuido "significativamente" a esa evolución de los ingresos.

En este sentido, ha subrayado que lo más importante de esa regularización es que se han identificado nuevas bases imponibles que servirán para incrementar las bases tributarias en ejercicios siguientes, que era lo que pretendía la amnistía.

Asimismo, ha asegurado que este "proceso extraordinario" buscaba ayudar a superar una situación "anómala", como era que el tamaño de las bases imponibles era "extraordinariamente" bajo en relación con el PIB.

El ministro ha afirmado que el mecanismo extraordinario se creó para ofrecer unas características que incentiven el cumplimiento voluntario de aquellos que habían ocultado bienes, abaratando el mecanismo de regularización ordinario.

Montoro ha indicado que la regularización es accesible para todo el personal de la inspección de los tributos, inspectores y técnicos de Hacienda y ha añadido que consta en las bases de datos de la Agencia Tributaria.