El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente de la Generalitat, Artur Mas, se reunieron esta semana en el Palacio de la Moncloa de forma discreta y coincidieron a la hora de mantener los compromisos contra el déficit, aunque evidenciaron que no hay acercamiento alguno en torno al debate sobre el futuro de Cataluña.

La entrevista fue la primera que ambos celebran en la Moncloa desde que Mas fue investido de nuevo presidente de la Generalitat, y el hecho de que no se informara con antelación a los medios responde a los deseos del máximo representante catalán.

La reunión se ha venido dando por segura desde hace tiempo por ambas partes, que han expresado en todo momento su disposición al diálogo, y se ha hecho efectiva después de una semanas en las que se ha interpretado que ha habido una serie de gestos de distensión por parte de los dos gobiernos.

Dos cuestiones sirvieron de eje a la cita en Madrid: la situación económica de España, de Cataluña y de la UE, por un lado, y el debate sobre las aspiraciones soberanistas catalanas, por otro.

En la primera, coincidencia plena en que hay que seguir avanzando en la senda de la consolidación fiscal y la reducción del déficit, según han informado fuentes de ambas partes, mientras que las posiciones muy distantes quedaron patentes en la segunda.

Rajoy ya ha reiterado en numerosas ocasiones no estar dispuesto a permitir la consulta sobre la autodeterminación de Cataluña porque la considera contraria a la ley, y en aplicación de ese criterio, el Gobierno ha recurrido ante el Tribunal Constitucional la declaración soberanista del Parlamento catalán.

Pese a ello, según han informado fuentes del Gobierno central y han ratificado fuentes de la Generalitat, ambos se comprometieron a mantener la actitud de diálogo necesaria en cualquier democracia y a evitar que esas discrepancias afecten a la buena relación de ambas administraciones en otros ámbitos sectoriales y cuyos principales beneficiarios son los ciudadanos.

En el repaso de la situación económica compartieron un mismo diagnóstico sobre la necesidad de mantener los compromisos de consolidación fiscal y de corrección del déficit público.

Además, se felicitaron por "el gran resultado" obtenido en ese terreno durante el año pasado gracias al esfuerzo coordinado de todas las administraciones públicas.

En ese aspecto, Rajoy se comprometió a que Cataluña, al igual que el resto de comunidades autónomas, pueda beneficiarse de la flexibilización del objetivo de déficit público si esta posibilidad se confirma por parte de la Comisión Europea.

El presidente del Gobierno y el de la Generalitat constataron igualmente que este proceso de consolidación fiscal se ha complementado con el funcionamiento de los mecanismos de liquidez autonómica desarrollados a lo largo del año pasado.

Ambos analizaron los problemas de tesorería que tienen las administraciones y las dificultades para atender sus pagos pendientes, y, por ello, se comprometieron igualmente a continuar buscando fórmulas de solución a este problema.

En su análisis de la situación económica general y de acuerdo con las perspectivas de la economía europea, Rajoy y Mas abundaron también en la necesidad de poner en marcha políticas de crecimiento.

Para ello, ambos consideran prioritario mejorar las condiciones actuales de financiación y liquidez.

Tras hacerse pública esta reunión, el portavoz de CiU en el Parlamento catalán, Jordi Turull, la ha considerado positiva, pero ha insistido en que la oferta de diálogo se debe traducir en un reparto más equitativo de los objetivos de déficit.

"Parece que existe predisposición, pero de aquí a ver resultados todavía falta y pedimos que se avance", ha señalado antes de reconocer que las posiciones sobre el proceso soberanista están "muy distantes".

En nombre de ERC, su diputado Oriol Amorós, en declaraciones a Efe, ha defendido que haya diálogo entre la Generalitat de Cataluña y el Gobierno, aunque ha mostrado "poca confianza o ninguna" en los resultados que puedan derivarse de esas conversaciones.

Por su parte, el portavoz de Ciutadans, Jordi Cañas, ha criticado el "secretismo" de la entrevista en un momento en el que, ha resaltado, los ciudadanos piden transparencia, pero ha considerado positivo que los dos gobiernos dialoguen.

También ha criticado la discreción de la reunión la vicepresidenta de ICV, Laia Ortiz, quien ha lamentado que se Rajoy y Mas se hayan entrevistado "a escondidas" y que la cita "no haya servido para avanzar" en ningún asunto.

Rajoy y Mas se vieron en la Moncloa dos meses y medio después de que coincidieran en la inauguración de la línea del AVE Bacelona-Girona-Figueres y allí acordaran tener un contacto más pausado próximamente.

Sus diferencias quedaron plasmadas en los discursos que entonces pronunciaron, ya que si Mas se quejó de la falta de inversiones del Estado en infraestructuras para Cataluña, Rajoy aseguró que esta comunidad es la que más inversiones ha recibido en el ámbito ferroviario.