Madrid, Agencias

La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional cerró ayer el paso al juez Javier Gómez Bermúdez. Será su compañero Pablo Ruz quien investigue los «papeles de Bárcenas», una decisión que pone fin a la pugna entre los dos magistrados para hacerse con la instrucción de la supuesta contabilidad B del PP.

El tribunal, integrado por el presidente de la Sección, Alfonso Guevara, y las magistradas Ángeles Barreiro y Clara Bayarri, resolvió -con los votos a favor de los dos primeros y la oposición de la tercera- que sea Ruz, instructor del «caso Gürtel», el juez competente para investigar los apuntes manuscritos atribuidos al ex tesorero del PP.

En su auto, la sala entiende que hay un nexo entre los «papeles de Bárcenas» y el «caso Gürtel» y que, para garantizar «la correcta progresión de la investigación», debe ser Ruz quien siga adelante con la instrucción en el marco de una pieza separada. Estos argumentos coinciden con el criterio de la Fiscalía Anticorrupción, que ha defendido que los papeles queden en manos de Ruz ante las conexiones con «Gürtel».

La Sala aleja así del caso a Bermúdez, que tendrá que enviarle a su colega todas sus actuaciones emprendidas, así como la querella de IU. La coalición de izquierdas era partidaria de que Gómez Bermúdez asumiese la causa ya que, a su entender, «en un mar de 700.000 folios» (los del «sumario Gürtel») sólo hay un movimiento de dinero que conecte los apuntes de Bárcenas con la trama liderada por Francisco Correa.

En ese sentido va dirigido, precisamente, el voto particular de Clara Bayarri, la juez discrepante con la decisión, quien, además de recordar que Ruz rechazó «en sucesivas resoluciones» quedarse con el «caso Bárcenas», señala que la ley otorga preferencia en la adjudicación de los casos a quien «primero comenzare la causa». Es «aconsejable la tramitación conjunta de ambos procedimientos», ya que lo contrario redundaría en un «seguro entorpecimiento y obstrucción a una ágil conclusión de los mismos», tal como ocurre en los macroprocesos, según esta magistrada.

Por su parte, las defensas de los ex tesoreros del PP Luis Bárcenas y Álvaro Lapuerta y del empresario Alfonso García Pozuelo rechazaron que la causa sea competencia de Ruz o de Bermúdez, ya que estiman que la investigación no corresponde a la Audiencia Nacional sino a los juzgados de instrucción de plaza de Castilla, toda vez que el único delito que hay que investigar es fiscal.

La disputa entre los magistrados Ruz y Bermúdez se desencadenó hace tres semanas, cuando Ruz decidió instruir los papeles y abrir una pieza separada para ellos dentro de «Gürtel», tras recibir un informe policial en el que se apreciaban al menos tres conexiones entre la red de Correa y las anotaciones de Bárcenas. Sin embargo, el mismo día que Ruz abrió la pieza, Gómez Bermúdez admitió la querella de IU contra Bárcenas y pidió hacerse cargo de las pesquisas por considerar que no existe «conexión» entre los hechos que instruye Ruz y los que él investiga.

El penúltimo capítulo antes de que el conflicto judicial llegara ayer a su fin lo escribió el pasado lunes Gómez Bermúdez, quien presentó una cuestión de competencia ante la Audiencia Nacional en la que, además de defender que no cedía a Ruz su investigación, apuntaba que la «trama Gürtel» que instruye su compañero es «sólo una parte de la supuesta financiación ilegal del PP».

La asunción por Ruz del «caso Bárcenas» unifica en parte el frente judicial de la causa, aunque no impedirá que otros dos aspectos colaterales -la responsabilidad de la publicación y las relaciones laborales entre Bárcenas y el PP- sigan su propio camino en los tribunales.