El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha rechazado admitir a trámite la denuncia por prevaricación que el sindicato ultraderechista Manos Limpias interpuso contra el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y los diputados de CiU y ERC que apoyaron la resolución soberanista.

En un auto, la Sala Civil y Penal del TSJC acuerda inadmitir a trámite la denuncia porque entiende que la resolución soberanista, aprobada en el Parlament el pasado 23 de enero, tiene la naturaleza de un acto político, por lo que no encaja en la definición de asunto administrativo que podría dar lugar a un delito de prevaricación.

En consonancia, el alto tribunal catalán tampoco aprecia indicios de un delito de prevaricación en el hecho de que la resolución haya comportado la creación del Consejo Asesor Catalán para la Transición, al entender que no puede ser considerada "una resolución injusta en asunto administrativo, dado que constituye la creación de un órgano del ámbito político".

En el auto, el TSJC también rechaza admitir la denuncia que Manos Limpias había presentado contra Mas por un delito de amenazas contra los poderes del Estado, porque considera que sus declaraciones soberanistas y a favor de la creación de estructuras de Estado para Cataluña deben ser entendidas en el marco de la "actividad política del presidente de la Generalitat", vertidas "en un contexto político de defensa de un ideario y argumentario político".

"El Tribunal Supremo ha indicado que la Constitución española no establece un modelo de democracia militante, sino que estima que dentro del pluralismo político tiene cabida la opción independentista, como así lo sustentan algunos grupos políticos", remarca el auto.

En este sentido, el TSJC entiende que las declaraciones soberanistas del presidente de la Generalitat no pueden ser entendidas como una amenaza a los poderes del Estado, "porque no reúnen las exigencias de la intención de atemorizar ni de amenazar con un mal futuro, posible, determinado e injusto".

La denuncia fue presentada en febrero pasado por Manos Limpias contra Artur Mas, al que acusaban de un delito de prevaricación y otro continuado de amenazas, y contra los diputados de CiU y de ERC, a los que calificaban como "colaboradores necesarios" en el delito de prevaricación por aprobar la declaración soberanista.

El TSJC ha acordado rechazar la admisión a trámite de la denuncia por ambos delitos, en consonancia con el Ministerio Fiscal, que estimó que la valoración y la calificación de los hechos descritos por el sindicato ultraderechista no encajaba en ningún tipo de delito.

El alto tribunal catalán se remite en el auto a la doctrina del Tribunal Supremo, que ha excluido los actos políticos o de gobierno del concepto de resolución administrativa definitiva y decisoria, que en caso de ser aprobada de forma arbitraria a sabiendas de su injusticia sí supondrían un delito de prevaricación.

El Parlament aprobó el pasado 23 de enero una resolución que declaraba a Cataluña "sujeto político y jurídico soberano", con los votos a favor de CiU, ERC, ICV-EUiA y uno de los tres de la CUP, si bien la denuncia de Manos Limpias se limitaba al presidente catalán y a los diputados de CiU y de ERC.