El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ofreció este miércoles en Japón una España que cree que ha dejado atrás la "percepción sombría" de su economía y que, tras las reformas que ha impulsado, es el lugar idóneo para invertir y de la que se habla para plantearse "cuán grande" va a ser su recuperación.

Este es el mensaje que Rajoy transmitió en la primera jornada de su visita oficial a Japón, tanto en las reuniones mantenidas con empresarios nipones, como en las entrevistas concedidas a varios medios de comunicación de este país.

El jefe del Ejecutivo, quien fue recibido en audiencia por el Emperador Akihito, se entrevistó previamente en privado con representantes de empresas japonesas que suman el 50 por ciento del PIB del país asiático y presidió un encuentro empresarial entre los dos países.

En este acto resumió públicamente los argumentos que ha llevado a Japón para poner de manifiesto la recuperación de España, de la que recalcó que ha sido posible gracias a las reformas estructurales que ha puesto en marcha su Ejecutivo y entre las que destacó la del mercado laboral.

Según Rajoy, "ya es historia" hablar del posible rescate de España, porque de lo que se habla ahora es "de cuán grande va a ser la recuperación de la economía española".

Todo ello confirma, a su juicio, que la opción elegida por el Gobierno para hacer frente a la crisis fue la correcta.

Rajoy dedicó un apartado especial a enumerar las razones por las que cree que España se ha convertido en el lugar idóneo para que los países inviertan, entre ellas la puesta en marcha de la reforma laboral y que supone una puerta para la inversión en la UE, el Mediterráneo, el norte de África y América Latina. "La inversión directa extranjera está volviendo a España", señaló antes de considerar que las relaciones comerciales entre España y Japón tienen aún un enorme potencial.

En el encuentro empresarial, el jefe de operaciones de Nissan, Toshiyuki Shia, elogió la evolución de la economía española y destacó el trabajo de su factoría en Barcelona apuntando que, si se sigue en esa línea, puede ser el centro elegido para la fabricación en el futuro de nuevos modelos de vehículos.

Rajoy felicitó a Japón, y a Tokio en particular, por haber logrado ser sede de los Juegos Olímpicos de 2020 a pesar de que también aspiraba a ello Madrid.

Uno de los destinatarios de esa felicitación fue el emperador Akihito, a quien el presidente del Gobierno español aseguró que en España no hay inquietud por la situación de Fukushima tras la fuga en su central nuclear provocada por un tsunami en marzo de 2011.

Como prueba de ello, Rajoy se trasladará este jueves hasta esta provincia, y aunque no visitará la central, inaugurará una exposición del artista español José María Sicilia en la ciudad de Fukushima, distante unos sesenta kilómetros de la instalación nuclear.

Si ese gesto de solidaridad será este jueves, Rajoy quiso tener este miércoles otro gesto de simpatía con el país anfitrión terminando con un agradecimiento en japonés su intervención en otro acto.

"Domo arigato gozaimachita" (muchas gracias), fueron las palabras con las que Rajoy concluyó su alocución en la inauguración de la exposición de pintura "Dentro y Fuera, las dos caras del informalismo español", que reúne catorce obras de Tapies, Saura, Esteban Vicente y José Guerrero que se exhiben habitualmente en el Museo Reina Sofía de Madrid.

En ese acto no llevó en la solapa de su chaqueta la gran flor roja que sí lució en el encuentro con los empresarios españoles y nipones y que es utilizada en determinados eventos, según su color, para mostrar la importancia de quien la posee.

Antes de dar comienzo a ese foro empresarial, un responsable de protocolo nipón le colocó en la solapa esa flor, que el presidente del Gobierno recibió sonriente y que le llevó a hacer comentarios distendidos sobre el tamaño de la misma.

La visita de Rajoy a Tokio, que se enmarca en la celebración del Año Dual España-Japón para conmemorar el 400 aniversario del inicio de sus relaciones diplomáticas, se cerrará mañana con una entrevista con el primer ministro nipón, Shinzo Abe.