La falta de calefacción, menos profesores, clases masificadas en las que no se reponen las mesas o las sillas rotas y la suciedad por falta de trabajadores de la limpieza son algunas de las razones por las que los estudiantes han salido hoy a manifestarse en Madrid.

Esta es una recopilación de quejas recogidas por Efe entre los jóvenes que han acudido a la protesta convocada por el Sindicato de Estudiantes contra las políticas educativas del Ministerio de Educación:

- Irene y David, 17 años, estudiantes de segundo de Bachillerato en el Instituto Infanta Elena afirman que salen a la calle porque no tienen suficientes sillas y mesas en clase; además, "cada vez que falta un profesor no hay sustituto", se quita la calefacción a segunda hora de la mañana y el aula "suele estar hecha un asco" tras el despido de tres limpiadoras.

- David y Jorge, 17 años, del instituto Don Pelayo aseguran que tienen familiares con problemas económicos para acabar sus carreras universitarias por las subidas de tasas. "Al Gobierno le interesa recortar recursos para evitar el pensamiento crítico entre los jóvenes", argumentan.

- Julia, 14 años, estudiante de ESO en el instituto Isaac Newton dice que faltan libros en su colegio, material deportivo -en especial balones- y son más de 30 por clase cuando antes eran casi la mitad.

- Raquel, 18 años, en primero de Trabajo Social en la UNED señala que se quedó sin plaza "en el último momento" en la Universidad Complutense por los recortes, a pesar de que en un primer momento la habían admitido; "las reválidas de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) serán una manera de filtrar a los futuros estudiantes universitarios", opina.

- Jorge, 18 años, en segundo de Bachillerato en un instituto de Toledo, sufre los recortes en menos profesores, más alumnos por clase y menos apoyo a los estudiantes por parte de los docentes.

- David, 16 años, en cuarto de la ESO en Colmenar Viejo (Madrid) denuncia que estudian con algunas mesas rotas, con menos instrumentos en la clase de música y que no existe ya el "desdoble" por niveles; ahora están juntos los alumnos de mejores notas con los que necesitaban refuerzo y estos, según él, "no se enteran de nada" y "nadie les ayuda a seguir el ritmo".

- Diego, 18 años, alumno de bachillerato en el instituto Profesor Julio Pérez critica el "tasazo" universitario porque, como futuro estudiante de Físicas, está preocupado por si no puede pagar la matrícula, y no está de acuerdo en que vayan subiendo los precios según te vas presentado a las sucesivas convocatorias de una asignatura si la suspendes, especialmente en las carreras de ciencias.

- Adela, 17 años, estudiante de bachillerato considera "injusto" que no te den el certificado de la ESO por "fallar" un examen, en referencia a las pruebas externas -también denominadas reválidas- que contempla la Lomce.

- Miguel, 18 años, en primero de bachillerato internacional advierte que "gente con un gran potencial se puede quedar fuera del sistema" precisamente por las reválidas.

- "Javivi", 15 años, estudiante de bachiller tecnológico, asegura que en su centro han robado teclados y material informático y que los tienen que pagar los propios alumnos sin que hayan sido los culpables; "llevamos pagados en nuestra clase 180 euros y nosotros no los hemos robado".