La Comisión Europea respondió ayer a los expertos de la Generalitat -que sostienen que un Estado catalán seguiría en la UE- que, de acuerdo con la legislación comunitaria vigente, Cataluña quedará automáticamente fuera de la UE si se independiza.

"Si una parte del territorio de un Estado miembro cesa de ser parte de ese Estado porque se independiza, los tratados dejarán de aplicarse a ese territorio", aseguró el portavoz del Ejecutivo comunitario, Alejandro Ulzurrun. "En otras palabras, un nuevo Estado independiente se convertiría, por el hecho de su independencia, en un país tercero respecto a la UE, y los tratados ya no se aplicarían en su territorio desde el día de su independencia", remachó.

La posición del Ejecutivo comunitario sobre la posible independencia de Cataluña o de otro territorio de un Estado miembro la ha venido repitiendo durante los últimos meses el propio presidente, José Manuel Durão Barroso, y el comisario de Competencia, Joaquín Almunia, y "no ha cambiado", según el portavoz.

Desde la Generalitat, Francesc Homs afirmó que la UE continúa sin posicionarse sobre si una Cataluña independiente seguiría en las instituciones comunitarias, porque no ha emitido ningún texto por escrito al respecto.

El Govern admitió que le gustaría que el Ejecutivo central pidiera un dictamen a la UE sobre la integración de un supuesto Estado catalán, al considerar que ésa sería la vía para conocer lo que pasaría si Cataluña se independizara, porque no hay "manual de instrucciones".

El PP contestó que ve "imposible" que Cataluña se separe, pero que de ser así "quedaría fuera de la UE". El candidato del PSOE al Parlamento europeo Ramón Jáuregui opinó que la propuesta del líder de su partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, de negociar el modelo autonómico y después decidir es "la única solución" para resolver el conflicto catalán. Por último, el partido del Gobierno rechazó la idea de Rubalcaba de reformar la Constitución porque no tiene consenso ni está "suficientemente madurada".