El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero entró ayer en la precampaña del PSOE para las elecciones europeas reivindicando el salario mínimo interprofesional (SMI) y arrepintiéndose de no haberlo subido "algo más" durante su etapa al frente del Gobierno, ya que, se excusó, se lo impidió el estallido de la crisis de 2008. Zapatero participó en un acto socialista en la Casa de América de Madrid para respaldar la candidatura encabezada por la "número dos" del PSOE, Elena Valenciano, con la que coprotagonizó un diálogo público.

Con el acto de ayer, los socialistas pretendía por otra parte, reivindicar los años de presidencia de Zapatero y conmemorar el décimo aniversario de su toma de posesión como Presidente. Habitualmente, el PSOE ha evitado celebrar los aniversarios de su victoria electoral de marzo de 2004 por la coincidencia de fechas con los atentados del 11-M. Por esta razón, los socialistas han desplazado la celebración del décimo aniversario a la fecha de la investidura presidencial.

"Para mí ha sido un rayo de esperanza lo que ha pasado en Alemania", manifestó Zapatero en alusión a la recuperación del salario mínimo en ese país, pese a que, como puntualizó, es algo que el pensamiento económico más conservador "demoniza". Zapatero relató que esta iniciativa se ha producido "gracias al SPD" (el Partido Socialdemócrata Alemán), que lo incluyó como punto irrenunciable en su negociación de un Gobierno de coalición con la canciller democristiana, Angela Merkel.

Zapatero defendió así el SMI el mismo día en el que la presidenta del Círculo de Empresarios, Mónica de Oriol, pidió disculpas por unas polémicas declaraciones sobre los jóvenes sin formación en las que aseguraba que no "valen para nada", y por ello proponía que se les pagaran sueldos inferiores al SMI.

El ex presidente llamó a los socialistas a construir "el momento social de Europa" con un proyecto de "eurorreformismo", y analizó los restos que debe afrontar Europa en políticas de igualdad, libertades y derechos sociales. "La mejor historia que está por venir la van a escribir las mujeres. Ese es el justo camino, la historia tienen que imprimir una gran rectificación de lo que han sido siglos y siglos de opresión. Soy feminista y soy "valencianista"", aseguró.

En este punto, Zapatero ironizó al señalar que la ley del aborto que aprobó su Ejecutivo supone para el Gobierno de Rajoy "una carga pesada de la herencia", pero que sobre todo lo va a suponer "para cambiarla".

Asimismo, Zapatero manifestó que cree "plenamente" que el PSOE ganará las próximas elecciones generales, al tiempo que defendió que, cuando lo haga, el Gobierno socialista tendrá como primera obligación restituir las prestaciones y derechos en materia de dependencia.

Por su parte, Valenciano fue la encargada de reivindicar la figura del ex presidente. La cabeza de cartel socialista para el 25-M agradeció a Zapatero que hiciera una "sociedad más justa, más decente y más feliz", y resaltó que, frente a los "líos" del PP con su expresidente Aznar, siguen juntos en esa lucha.

Un Zapatero relajado, irónico y bromista leyó una carta que recibió el viernes de un ciudadano homosexual, votante del PP que en su día se opuso al matrimonio entre personas del mismo sexo, y que ayer se casaba y quería mostrarle su agradecido.

"Quiero que sepa que hay un ciudadano que creía que era de derechas y al que usted convenció de que no lo era", le dice el remitente de la misiva a Zapatero, que llamó a movilizarse a los que "creen que la política no vale para nada".