El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha anunciado este jueves que el próximo mes de septiembre abandonará su escaño en el Congreso y volverá a la universidad, tras 21 años como diputado.

Rubalcaba ha hecho este anuncio en la Cámara tras subrayar que, a su juicio, no hay otro puesto "más importante, relevante y gratificante" que el de diputado.

En una comparecencia sin preguntas convocada para anunciar una decisión "personal", Rubalcaba, que en julio cumplirá 63 años, ha dicho que estos veintiún años en el Congreso han sido un "honor" para él.

Rubalcaba, que volverá a impartir clases en la facultad de Químicas de la Universidad Complutense de Madrid, ha dicho que mucha gente ya sabía de esta decisión y que ahora lo comunicaba de manera pública en el último pleno ordinario de este periodo de sesiones.

Seguirá asistiendo a los plenos extraordinarios que se convoquen durante el verano como seguirá también al frente de la Secretaría General del PSOE hasta que se elija a su sustituto, en el congreso del 26 y 27 del mes que viene.

Muy sonriente, relajado y amable, Rubalcaba se ha dirigido a los periodistas a quienes ha dicho que muchos llevan muchos años con él. "Y lo único que deseo es que me echéis tanto de menos como yo os echaré de menos a vosotros. ¡Suerte!", ha exclamado.

Rubalcaba ha recibido emocionado la ovación del pleno de la Cámara baja cuando su presidente, Jesús Posada, ha informado a los diputados de la marcha del secretario general socialista.

Posada ha tenido palabras de agradecimiento para el secretario general socialista, quien será recordado, ha dicho, como una de las principales figuras del parlamentarismo.

Más tarde, Rubalcaba habló en su cuenta de Facebook de su marcha y aseguró que la decisión de dejar el aula y el laboratorio por la política hace más de treinta años "mereció la pena".

En un comentario en esta red social, Rubalcaba explica que cerrará en septiembre "una larga e intensa etapa" de su vida en la que ha estado dedicado "en cuerpo y alma" a la política.

"Nunca creí que fuera a durar tanto, pero siempre he pensado que la decisión que tomé hace más de 30 años mereció la pena", aseguró.

Entonces, ha dicho, dejó el aula y el laboratorio "movido por unos principios y unos valores" a los que ahora, cuando vuelve a su "primera vocación", asegura seguir siendo "fiel".