El coordinador general de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), Josep Rull, aseguró ayer que su partido trasladó el martes al expresidente catalán Jordi Pujol la "necesidad" de que comparezca ante el Parlament, y calificó de decisión "estrictamente privada" la querella de la familia Pujol por vulneración del secreto bancario.

Los Pujol presentaron esa querella el martes en los juzgados de Andorra, a la vez que elevaron un recurso contra la comisión rogatoria solicitada al principado pirenaico por el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz.

También el martes, la nueva portavoz de CDC, Mercè Conesa, se encargó de marcar distancias con Pujol al anunciar que aceptarían su baja voluntaria como militante del partido, como hacen con todas las peticiones de baja voluntarias.

Estas declaraciones de Conesa se producían más o menos a la vez que CDC hacía a Pujol la solicitud de comparencencia ante el Parlament. Según explicó ayer Rull, el coordinador de Régimen Interno y Comunicación de Convergencia, Francesc Sánchez, fue el encargado de acudir a la residencia de Pujol en Queralbs (Gerona).

Rull insistió en dejar claro que la reunión de Sánchez, que es también responsable de todo lo relativo a representación del partido en asuntos judiciales, con Pujol, se ciñó al ámbito "estrictamente político", y en ningún caso se trataron cuestiones de carácter judicial.

Rull recordó que su partido, a diferencia del resto de las fuerzas parlamentarias catalanas, no ha pedido en el Parlament la comparecencia de Pujol. "No la hemos pedido, pero en la medida en que hay una mayoría (del Parlament) que lo quiere, hay que ser respetuoso y merecerá la pena que estas explicaciones se puedan llevar a cabo".

El dirigente de Convergencia no quiso entrar en los movimientos judiciales que está llevando a cabo la defensa de Pujol. "No tenemos conocimiento de esta estrategia, más allá de lo que ha salido en los medios. Es una decisión de su familia, y no haremos ninguna valoración. Hemos iniciado un proceso interno de refundación y no nos corresponde valorar estrategias judiciales de personas concretas", dijo.

Entre tanto, ayer por la tarde se hizo público que Pujol ha devuelto al Ayuntamiento de Barcelona la Medalla de Oro de la Ciudad, que le fue otorgada por el plenario del consejo municipal en 1992 y que le fue impuesta por el alcalde Pasqual Maragall en 1996. Según el Ayuntamiento barcelonés, Pujol ha devuelto la Medalla adjuntándola a una carta remitida al alcalde de Barcelona, Xavier Trias, en la que le comunica que devuelve la distinción atendiendo a la petición del Consistorio.