El ministro del Interior, Jorge Fernández, afirmó ayer que su departamento ha detectado a 51 personas que han viajado desde España hasta Oriente Próximo para combatir en las filas del yihadismo. Tres de ellos han sido detenido a su regreso.

Tras reunirse con su homólogo francés, Bernard Cazeneuve, ambos ministros se han referido a las redes terroristas y han expresado su preocupación por que capten a jóvenes de países de la UE. Fernández defendió que se revise la definición de terrorismo que tiene la UE para incluir también a quienes se forman a través de Internet: "La definición de terrorismo debería incluir de manera más explícita el adiestramiento pasivo".

El Ministro explicó que su departamento prevé impulsar pronto un plan estratégico nacional contra la radicalización violenta que abordará "no sólo la radicalización en la red, sino también en espacios como mezquitas, lugares de culto y prisiones". Cazeneuve destacó, por su parte, que en Francia se basa la lucha contra el terrorismo en tres pilares: desmantelar las redes, evitar la salida de ciudadanos que quieran unirse a los grupos que combaten en el exterior e informar sobre sus actividades.

Precisamente, el viernes, en el curso de una recepción con embajadores extranjeros celebrada en Yida, el rey Abdulá de Arabia Saudí advirtió de que el terrorismo yihadista rampante en Siria e Irak amenaza con extenderse a Europa y EE UU "en un mes" a menos que se tomen rápidamente medidas, en particular, contra el robustecimiento creciente del grupo Estado Islámico.

"Os pido que trasladéis este mensaje a vuestros líderes (...). El terrorismo es en estos momentos una fuerza maléfica que debe ser combatida con sabiduría y rapidez", afirmó Abdulá. "De lo contrario, estoy seguro que en un mes llegará a Europa y un mes después a América", dijo el monarca saudí.

Las declaraciones de Abdulá coincidieron con la decisión tomada el mismo viernes por las autoridades británicas de elevar la alerta terrorista hasta el segundo nivel, el de "grave", que refleja el temor certero a un atentado, aunque este no tiene por qué ser inminente. El primer ministro británico, David Cameron, advirtió de que el Estado Islámico supone "la mayor amenaza de seguridad" para el país. La medida no ha sido seguida por el momento por otros países y España mantiene estables sus niveles de alerta.

El de Defensa, Pedro Morenés, advirtió ayer, sin embargo, en una entrevista con Efe, que el terrorismo yihadista "es uno de los principales problemas para la defensa y seguridad en España y en el mundo", porque "no sólo ataca a Occidente, sino también ataca y desestabiliza países de la esfera donde ha nacido". Morenés avanzó que el Gobierno propondrá la próxima semana a la OTAN, en una cumbre en Gales, que mire también al sur, porque África es "foco de inestabilidad".