Al calor del referéndum escocés, el separatismo catalán lanzó ayer su desafío definitivo al aprobar el Parlamento autonómico la ley de consultas en la que el presidente de la Generalitat pretende ampararse para convocar en las próximas horas o días la votación de independencia del 9 de noviembre, desoyendo el llamamiento de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría a unir y no a dividir. El Gobierno no esperará a que Artur Mas firme el correspondiente decreto para recurrir ante el Tribunal Constitucional la citada norma autonómica.

De los 135 diputados, 106 votaron a favor (CiU, ERC, ICV, CUP, el PSC y el no adscrito Joan Ignasi Elena) y 28 lo hicieron en contra (PP y Ciutadans). El apoyo de los socialistas contribuyó a que el soberanismo sacara adelante la ley de consultas no refrendatarias con una amplia mayoría superior al 78 por ciento. El PSC desoyó los llamamientos del PP y Ciutadans y dio su respaldo a la norma pese a que considera que no puede utilizarse para convocar un referéndum.

Con la publicación de dicha ley en el "Diario Oficial de la Generalitat" en las próximas horas o días, según dijo la vicepresidenta Joana Ortega, Mas estará en disposición de convocar la consulta, que el Gobierno recurrirá. El mandatario catalán previsiblemente jugará con los tiempos para que el Estado no suspenda la norma antes del decreto de convocatoria.

El Gobierno cree que el recurso puede estar presentado antes de que Rajoy inicie próximo martes por la noche un viaje oficial a China y no descarta que la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros se celebre durante el fin de semana.

Artur Mas instó a Mariano Rajoy a negociar sin miedo y le avisó de que bloquear el referéndum es una estrategia que no funcionará. El presidente de la Generalitat pidió al PP y al PSOE que si tienen algo que ofrecer que "se ponga a votación". A los catalanes les recomendó no bajar "ni un gramo la movilización". "Mi compromiso no es si Cataluña tiene que ser independiente, sino que pueda decidir", añadió.

La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría señaló que los argumentos para el recurso se han podido ir preparando porque el contenido de la ley de consultas se ha ido conociendo durante su tramitación parlamentaria. La número dos del Gobierno llamó a la reflexión y apeló a "unir y no a dividir", a no generar fracturas y a cumplir la ley.

Tras hacer hincapié en las diferencias entre el modelo escocés y Cataluña, destacó que España tiene uno de los márgenes más altos de autogobierno autonómico y es uno de los estados más descentralizados del mundo, "si no el que más". Preguntada por si hay márgenes para mayores concesiones a Cataluña -como anunció el primer ministro británico, David Cameron, respecto a Escocia-, Sáenz de Santamaría remitió al proceso de financiación autonómica, que aún "tiene que actualizarse", cuando la recuperación económica lo permita. Lo que no puede plantearse es "incumplir la legalidad para ver qué obtengo", añadió. La Vicepresidente dijo que un referéndum similar en España es ilegal porque "las reglas son las que son".

En el debate previo a la votación, los grupos soberanistas instaron al Gobierno a que "respete" la ley de consultas y que no trate de suspenderla, porque supone "un instrumento democrático básico". Centenares de independentistas se concentraron a las puertas del Parlament. La líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, que fue acosada e insultada, aseguró que el de ayer fue "un día triste para la democracia y para España" porque la ley es un nuevo "paso adelante" de Mas en su "desafío inconstitucional y desleal".

El presidente de Ciutadans, Albert Rivera, avisó de que se ha puesto en marcha la transgresión del orden constitucional para llevar a cabo un referéndum "encubierto", que cree que puede ser un "trauma" para una sociedad a la que divide, y llamó al PP y al PSOE a "seducir" a Cataluña y a España.

El líder de ERC, Oriol Junqueras, afirmó que "vamos en camino de decidir nuestro futuro". Tras un aplauso de dos minutos por parte de los diputados, Mas salió del hemiciclo saludando con el dedo pulgar alzado para dirigirse a los simpatizantes de la Asamblea Nacional Catalana que le ovacionaron entre gritos de independencia, a lo que el President respondió dándoles las gracias.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, pidió "sensatez" a Artur Mas, para cumplir con la legalidad, a la vez que reclamó "valentía" al presidente del Gobierno para "ejercer el liderazgo" necesario ante la consulta soberanista impulsada en Cataluña.

La Comisión Europea declaró que su posición sobre una posible independencia de Cataluña "no ha cambiado" tras el referéndum en Escocia y defendió la importancia de una Europa "fuerte" con "estados miembros fuertes".