Los escándalos de las tarjetas black de Caja Madrid, en los que se ha visto envuelto Rodrigo Rato, y la imputación de Ángel Acebes por la compra de acciones de Libertad Digital con cargo a la caja B del PP han sido los dos últimos episodios en los que se han visto implicados dos ex dirigentes del partido. Como en otros casos, se trata de dos voces distanciadas de Mariano Rajoy, que ha evitado salir a respaldarles públicamente.

Son más los miembros con relevancia en el partido que han renunciado a sus tareas por desavenencias con el ahora presidente del Gobierno. Voces con influencia dentro del PP, pero cuya distancia ideológica con Rajoy en temas como el aborto (Gallardón), el terrorismo (Mayor Oreja, María San Gil) o la línea programática en general (Acebes, Zaplana) les han hecho dar un paso al lado. Algunos exhibiendo sus discrepancias y otros optando por la discreción.

El Congreso de Valencia de junio de 2008, en el que Rajoy reforzó su liderazgo pese a haber sido derrotado en las elecciones generales de marzo, significó un impulso a la línea de "renovación" que el entonces líder de la oposición pretendía, situando a Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal como portavoz en el Congreso y secretaria general, posiciones que entonces ocupaban Eduardo Zaplana y Ángel Acebes. Fue un momento clave en la trayectoria de Rajoy.

Después de ese congreso, pero también antes de él, los desencuentros con dirigentes ya se habían cobrado algunas ´víctimas´, como Josep Piqué y el propio Rato, quizás disconforme con la decisión de Aznar de elegir a Rajoy como su sucesor. Pese a estas discordancias internas, el liderazgo del presidente del Gobierno dentro de su partido parece ahora indiscutible.