La secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, aseguró ayer que su partido "trabaja sin descanso para que las malas prácticas" de la corrupción política "no se vuelvan a producir nunca más". La número dos denunció "mentiras" sobre su formación y pidió "respeto a la presunción de inocencia" porque "no se puede tratar a todo el mundo igual", dijo en alusión a su predecesor en el cargo, Ángel Acebes, imputado esta semana por los papeles de Bárcenas relativos sobre la contabilidad B.

Durante la inauguración de la intermunicipal del partido, Cospedal aseguró que el PP está "tan escandalizado como el conjunto de los ciudadanos" con algunos de estos casos. La secretaria general denunció las "mentiras y las distorsiones de la realidad", que tachó de "peligrosas e injustas".

Tras citar las famosas tarjetas B de Caja Madrid, y escándalos como el "caso Bárcenas" y el de los ERE de Andalucía, Cospedal reclamó "sentido de la responsabilidad, porque hay que diferenciar lo bueno de lo malo, y unas cosas de unas personas y otras cosas de otras personas". También pidió respetar la presunción de inocencia. "Todo no puede ser igual y a todo el mundo no se le puede tratar igual", dijo

Cospedal subrayó que el Gobierno está impulsando una ley de transparencia y medidas de regeneración democrática que busca consensuar "con todos los partidos". El líder de PSOE, Pedro Sánchez, instó al presidente Rajoy, a que "si quiere regenerar la vida democrática, empiece por limpiar su casa", y Cayo Lara, de IU, que apechugue con los escándalos porque cada vez aparecen "más chorreones". Javier Arenas respondió que el pacto contra la corrupción es "una necesidad de la sociedad, no del PP" .

El juez Pablo Ruz ha subido esta semana peldaños en la investigación de la caja B del PP al imputar al exministro Ángel Acebes, primer ex secretario general del partido encausado por los "papeles de Bárcenas" por haber autorizado, supuestamente, el uso de dinero negro al extesorero Álvaro Lapuerta.

Ante Ruz ya desfilaron por esta causa, aunque como testigos, otros secretarios generales del PP en distintas épocas -Francisco Álvarez-Cascos, Javier Arenas y la propia Cospedal-, si bien hasta el momento el juez no había acusado directamente a ningún miembro de la dirección nacional de haber conocido la supuesta contabilidad opaca del partido.

En diciembre de 2013, el instructor rechazó la solicitud de IU de imputar a Cascos y a Acebes en relación con la percepción de sobresueldos que supuestamente habrían recibido de la caja B. Ruz argumentó que carecía de competencia para actuar contra el exministro de Fomento por tratarse de un aforado (es diputado de Foro en el Parlamento de Asturias) y en el caso de Acebes señaló que no lo hacía porque los hechos podrían estar prescritos y podrían no ser constitutivos de infracción penal.

Ahora sí ha encontrado reproche penal a la actuación de Acebes al autorizar al entonces tesorero del PP Álvaro Lapuerta la compra de acciones de Libertad Digital en 2004 por 480.000 euros con dinero procedente de la contabilidad opaca del partido, tal como relató Bárcenas al explicar las anotaciones de sus papeles.

Lo más llamativo de esta imputación es que Ruz la ha acordado sin que ninguna acusación se lo haya pedido y sin recabar la opinión de la fiscalía como hasta ahora había hecho. Para hacerlo se ha basado en un amplio informe policial del que no dio traslado a las partes hasta el martes.

La incógnita, ahora, es si el juez apunta más alto y llama a declarar a otros dirigentes del PP que tuvieron responsabilidades en los años de la contabilidad paralela (1990-2008). En octubre de 2013, Ruz ya rechazó citar como testigos a Rajoy, Aznar, Rato y al exministro Jaime Mayor Oreja.