El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha incluido a las asturianas María Luisa Carcedo y Adriana Lastra en el equipo de catorce notables que elaboran ya con un año de antelación el programa electoral del partido y que incluirá expresamente la prohibición de amnistías fiscales, además entre sus compromisos está que los corruptos no entren sólo a la cárcel, sino que devuelvan lo robado.

Carcedo está encargada junto a Carmen Montón de diseñar las propuestas de política social, así como de darles contenido. Adriana Lastra tiene como misión coordinar el programa para los comicios municipales de mayo, lo que hará en sintonía con Antonio Pradas, que se ocupa del área autonómica. La asturiana y el andaluz deberán dar forma a las líneas del manifiesto electoral, el denominador común para los candidatos en cada comunidad y municipio.

La catalana Meritxell Batet es la coordinadora del programa, tarea en la que tiene como número dos al veterano fontanero socialista José Enrique Serrano. Los ejes de su cometido girarán en torno cuatro grandes líneas: alternativa económica, transición política, compromiso social y España en el mundo, las columnas sobre las que descansará la propuesta electoral del PSOE.

Manuel de la Rocha y Luz Rodríguez tienen en sus manos la tarea de dar forma a la oferta de política económica que los socialistas van a plantear para "una nueva transición", junto a Pilar Lucio, encargada de las propuestas energéticas. Patxi López y Ximo Puig trabajarán en la regeneración. En la política de la UE, la coordinadora será la portavoz en Estrasburgo, Iratxe García, acompañada de Carmen Chacón y Ramón Jáuregui.

Ante la asamblea abierta organizada por el PSOE en Burgos, Pedro Sánchez afirmó ayer que el programa socialista, al que se ha referido como un "contrato ciudadano", tendrá como el primero de sus grandes ejes una alternativa económica que acabe con la "injusticia fiscal" que, en su opinión, ha cometido el Gobierno del PP y la derogación de la reforma laboral.

Sánchez anunció también un planteamiento "radical" de la democracia, en el que se incluirán las medidas contra la corrupción, mientras que el tercer eje se centrará en la defensa del bienestar social con una reforma constitucional que blinde la sanidad, la educación, los servicios públicos y las pensiones, además de los derechos de las mujeres en relación con la ley de interrupción voluntaria del embarazo.

El líder socialista aseguró que su partido es el más transparente que hay en este momento en España. Sánchez retó a IU a tomar las mismas medidas de transparencia que adopta el PSOE y a los dirigentes de Podemos les advirtió de que "es muy fácil dar lecciones y muy difícil dar explicaciones". En este sentido, añadió que siendo profesor universitario, él cobraba un sueldo por trabajar, no "por no dar un palo al agua".

En cuanto al PP, Sánchez descartó una gran coalición, aunque acto seguido reconoció la necesidad de alcanzar pactos puntuales en beneficio de los ciudadanos, por ejemplo, para garantizar la estabilidad del sistema educativo o para la reforma de la Constitución. En la asamblea participaron los redactores del programa electoral. Antes, Sánchez mantuvo un encuentro con el comité de empresa y con la dirección de Campofrío, a los que prometió que apoyará todo lo necesario para que la nueva planta se construya cuanto antes.