Una bomba explosionó esta madrugada en una entidad bancaria en Guillarei, en Tui. La detonación, que sucedió sobre las 4.15h, tan solo provocó daños materiales sin que hubiese que lamentar heridos. Tras reventar el cajero automático, los asaltantes se llevaron todo el dinero, según han confirmado fuentes de la Guardia Civil.

La investigación parece decantarse hacia el robo más que por el atentado, aunque por sus características recuerda al perpetrado por Resistencia Galega en O Rosal hace casi dos años. De hecho, según ha confirmado la Guardia Civil, se busca a dos personas que huyeron en un coche oscuro con matrícula posiblemente portuguesa.

La sucursal de Abanca se encuentra en una vivienda de dos plantas de piedra que ha sufrido daños materiales. Las casas colidantes no tuvieron que ser desalojadas. Una de las vecinas declaró a este diario que escuchó el estruendo de madrugada, pero lo que lo atribuyó "a obras en las vías del tren" o a algún "joven con una moto".

El interior de la entidad bancaria ha registrado importantes daños materiales, como la ruptura de cristales y puertas. El explosivo empleado para volar el cajero podría ser acetileno, según refirió el alcalde de Tui, Moisés Rodríguez, presente en la zona del siniestro desde muy temprano. El regidor explicó que fueron la Policía Local y el Subdelegado del Gobierno en Galicia quienes le alertaron de lo sucedido de madrugada.

La directora de sucursal de Abanca acudió a lugar del suceso alrededor de las 6 de la madrugada, donde fue informada de lo sucedido. Se calcula que la cuantía del robo ascendió a 30.000€. A primera hora de la mañana, y a espera del recuento, se esperaba una gran cifra ya que ese cajero automático es usado con mucha frecuencia por los vecinos. Esta mañana, en el suelo de la oficina bancaria, todavía quedaban billetes descuidados por los atracadores.

La zona de la explosión se mantuvo acordonada durante varias horas para que los Tedax pudieran recoger muestras sobre el terreno.