El alcalde de Castellón en funciones y concejal electo por el PP, Alfonso Bataller, ha anunciado este jueves que el lunes renunciará a su acta como edil y dejará el Ayuntamiento y todos los cargos que le vinculan con la vida pública tras las últimas noticias publicadas en relación con la operación Púnica, por la que este miércoles tuvo que declarar ante la Guardia Civil. Desde el consistorio se asegura que el primer edil no está imputado judicialmente.

Bataller, en una rueda de prensa sin preguntas en la que ha roto a llorar, perdió la mayoría absoluta tras las elecciones del 24 de mayo por lo que iba a pasar a la oposición en virtud de un pacto de las fuerzas de izquierda.

Así ha afirmado que se trata de una decisión "absolutamente personal" pues, ha dicho, las noticias publicadas "no solo dañan mi imagen sino que también causan dolor a mi familia, a mi entorno y a mi partido". No obstante, Bataller, que sí que tomará su acta de concejal el sábado, ha asegurado que se va "con la cabeza alta, la conciencia tranquila y honradez intacta".

El pasado martes agentes de la UCO de la Guardia Civil se presentaron en el Ayuntamiento de la capital de La Plana para requerir información de los contratos del consistorio con una empresa cuyo propietario fue detenido y puesto en libertad provisional el pasado diciembre en relación con esa trama.

Este miércoles, Bataller estuvo casi dos horas en la Comandancia de la Guardia Civil de Castellón para declarar respecto a la documentación requerida, aunque no atendió a los medios y en un comunicado defendió la legalidad de los contratos.