El expresidente del Gobierno José María Aznar ha apelado hoy a que España mantenga su estabilidad política y su agenda reformista porque eso permitirá más de una década de vida económica "extraordinaria".

Aznar ha instado a mantener esa estabilidad en su intervención en la clausura del campus FAES junto al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

El exjefe del Ejecutivo ha subrayado los beneficios que ha reportado a España la estabilidad institucional y el impulso reformador "activo y enérgico", y se ha mostrado convencido de que seguir esa misma senda en el futuro permitirá "diez o doce años" excelentes en el ámbito económico.

"Eso va a depender de que los españoles queramos que lo sean. España tiene un futuro si mantiene los parámetros políticos estables", ha señalado en referencia a las próximas elecciones generales.

Ante esa alusión, ha recordado que el próximo año se cumplirán veinte años de la primera victoria del PP en unos comicios generales y que él quiere celebrar ese aniversario después de un "gran triunfo" de este partido en los comicios que se celebrarán previsiblemente a finales de año. Por ello, ha expresado su deseo de éxito a Rajoy en esa convocatoria electoral.

Esa victoria, a su juicio, ratificaría que los riesgos están correctamente afrontados y que España puede abordar su futuro con esperanza, y, en consecuencia, ha expresado su deseo de éxito a Rajoy en esa convocatoria electoral.

Aznar ha apostado por consolidar y aprovechar la recuperación, y en su repaso a los asuntos tratados en el Campus FAES ha destacado la necesidad de usar al máximo las posibilidades del Estado del Bienestar y de que el debate no sea sobre la cantidad del gasto social, sino sobre la eficiencia de ese estado. "Aprovechar bien el Estado del Bienestar es una reflexión inteligente", ha añadido.

También ha insistido en los riesgos de los populismos al repetir la idea de que "donde llegan lo hacen para quedarse y para cambiar las legitimidades y las reglas del juego".

Y en España ha advertido tanto del riesgo del "populismo secesionista" como del que representa "la izquierda rupturista".

En ese contexto ha aludido a la situación en Venezuela y en Cuba para subrayar que no puede haber legitimidad electoral con presos políticos.

Respecto a Grecia ha lamentado que el Gobierno de este país utilice el referéndum como "un elemento de extorsión", y ante la amenaza del terrorismo yihadista ha pedido "una actividad mucho más determinante de la comunidad internacional".