El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado hoy "con absoluta franqueza" que no sabe aún la fecha en que convocará las elecciones generales, se ha limitado a señalar que serán "a final de año" y ha dicho que no se puede dar por seguro que se celebren en diciembre.

En una entrevista en Telecinco y ante la pregunta de si se podía asegurar que esos comicios serían en el último mes del año ha respondido con un "no" rotundo.

Pero tampoco ha certificado que sean en noviembre, porque cuando el periodista le ha dicho que de sus respuestas se podía deducir que serían ese mes, se ha limitado a señalar: "Yo no lo digo".

Lo que sí ha vuelto a defender es la conveniencia de aprobar los presupuestos generales del Estado para el próximo año antes de disolver las Cortes porque cree que eso aporta "certezas, seguridades y certidumbres".

Ante esa cita electoral, ha mostrado su disposición: "Voy a trabajar con ahínco, con razones, con argumentos y hablando con todos los españoles que pueda".

Rajoy ha asegurado que su decisión de adelantar al 1 de julio la rebaja del IRPF prevista para comienzos de 2016 no la ha adoptado por motivos electorales, y ha confiado en recuperar la confianza de muchos votantes desencantados del PP.

"Vamos a intentar decir a los españoles que hemos hecho lo que teníamos que hacer. Creo que sinceramente he cumplido con mi deber. Comprendo que muchos entiendan que me he equivocado, pero creo que he cumplido", ha insistido.

Asimismo, ha abogado por ser más contundentes contra la corrupción y por defender el mantenimiento del rumbo económico porque es el que garantiza el crecimiento y la creación de empleo.

Sobre Grecia

Rajoy ha defendido hoy que, tras el referéndum en Grecia, se acelere la negociación de la UE con este país. "Se ha negociado, debe seguir negociándose y hay que terminar rápidamente la negociación", ha subrayado.

El jefe del Ejecutivo, quien este martes viajará a Bruselas para participar en la cumbre de líderes de la eurozona que analizará la situación generada por el "no" griego, ha recalcado la necesidad de que "las cosas se desarrollen con rapidez" porque "los problemas siguen ahí".

Ha recordado en este sentido que los bancos griegos siguen cerrados, y ha insistido en la necesidad de "acelerar las cosas" y fijar "con claridad" lo que hay que negociar. "No podemos continuar así", ha añadido el jefe del Ejecutivo.

Rajoy ha subrayado que el "no" del referéndum de ayer "no es bueno para los griegos ni para Europa". "Pero es igual, estamos para resolver la situaciones complejas, estamos dispuestos a ayudar a Grecia", ha añadido. Ha insistido no obstante en que Grecia tiene que cumplir con las normas y los procedimientos, "porque si no es imposible poder continuar".

"Ahora le toca mover ficha al gobierno griego y tenemos que escucharlo", ha apuntado el presidente, para quien la "clave" está en que Grecia cumpla con sus obligaciones porque "no se puede construir una Europa en la que todo sean derechos y nada de obligaciones". "Solidaridad sí, pero acompañada de responsabilidad", ha apostillado.

Ha admitido que la situación griega y el resultado del referéndum no es bueno para España "ni para ninguno de los países de la UE, lo peor es para Grecia", pero también ha reiterado que esta crisis le va a afectar a España "muchísimo menos" que si no se hubieran hecho las reformas estructurales de los últimos años. Y ha insistido: "El euro va a permanecer y España va a seguir siendo parte fundamental" del mismo.