El presidente de la Generalitat, Artur Mas, convocó ayer elecciones para el 27 de septiembre, tras firmar un decreto ordinario y sin mención alguna al carácter plebiscitario de unos comicios que, no obstante, ha avisado de que serán "diferentes en el fondo" y una "fecha señalada en la historia" de Cataluña.

Después de una jornada envuelta en el secretismo sobre cómo y cuándo se iba a producir la firma, Mas convocó finalmente los comicios en un acto a las 21 horas en el Palacio de la Generalitat, tras el cual ha realizado un mensaje institucional transmitido en directo por TV3.

Acompañado de la presidenta del Parlamento autonómico, Núria de Gispert; la vicepresidenta del Gobierno catalán, Neus Munté, y los consejeros de Presidencia, Francesc Homs, y de Gobernación, Meritxell Borràs, Mas ha estampado su firma en el decreto, que ha sido leído previamente en voz alta por el secretario del Gobierno autónomo, Jordi Baiget.

El decreto, como ya había avisado el presidente de Cataluña en los días previos, coincide con el formato ordinario utilizado en anteriores elecciones, sin incluir ninguna referencia al carácter plebiscitario de los comicios, y entrará en vigor mañana con su publicación en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGC).

El texto se limita a detallar que Mas convoca elecciones "de acuerdo con el marco legal vigente", e indica el día de las mismas, la disolución del Parlamento y los diputados que se elegirán en cada circunscripción, así como la duración y periodo de la campaña electoral.

"La convocatoria sigue el marco legal vigente, parecida a todas las que se han hecho hasta el día de hoy, en lo que se refiere a la forma. Aún así, sabemos que estas elecciones serán muy diferentes en lo que se refiere al fondo", ha dejado claro Mas en su discurso, de unos cuatro minutos de duración, en el Pati dels Tarongers.

Para Mas, "cuando una mayoría muy clara y rotunda de un país quiere ejercer su derecho a decidir, democrática y pacíficamente, y se le niega constantemente, impidiendo el diálogo y la negociación, y por lo tanto el acuerdo y el pacto, significa que estamos en una situación excepcional que requiere decisiones excepcionales".

Por ello, "responder y dar salida a este anhelo democrático fundamental es lo que fundamenta y justifica esta convocatoria de elecciones anticipadas", ha argumentado Mas, que ha pedido a los partidos "respetar lo que los ciudadanos decidan" y "asumir el compromiso de encontrar las vías políticas y legales para implementar el mandato democrático de las urnas".

"Pienso, humildemente, que podemos hacer del próximo 27S una fecha señalada en nuestra historia. La democracia es ahora la protagonista. Las urnas, los votos y la decisión libre, los instrumentos. Un futuro hecho de democracia, justicia y libertad, es el horizonte", ha recalcado el presidente catalán.

Y es que Mas ha hecho hincapié en que Cataluña es "una nación milenaria que tiene derecho a decidir su futuro, una nación de personas libres que nos hemos ganado el derecho a decidir cómo queremos ser y cómo queremos gobernarnos", y ha reivindicado el "derecho a soñar y hacer posible el futuro que queremos".

Las valoraciones de las otras fuerzas políticas sobre la convocatoria se han ido sucediendo a lo largo del día, cuando aún se desconocía la hora en la que Mas iba a firmar dicho decreto.

Así, la nueva portavoz de CDC, Marta Pascal, ha apuntado que el decreto iba a ser "escrupuloso" con la legalidad para no dar pie "a recursos" y "amenazas" desde el Estado, pero ha avisado de que "el pueblo catalán hará lo que el Estado le ha negado reiteradamente por otros medios, que es decidir sobre la independencia".

El líder de ERC, Oriol Junqueras, ha dicho en una entrevista posterior a la convocatoria que "el carácter plebiscitario lo darán los ciudadanos con sus votos, no el decreto, que sólo es instrumento para empezar a construir la nueva república independiente".

Sin embargo, el candidato del PPC, Xavier García Albiol, ha afirmado que, aunque se impusiera la candidatura independentista de forma clara, "al día siguiente, Cataluña seguiría siendo España".

El "secretismo" que ha envuelto la firma del decreto ha sido criticado por el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, que ha lamentado la "nueva rareza" de Mas, de cara a unos comicios que suponen "un nuevo fracaso" del presidente catalán.

También el candidato de Catalunya Sí que es pot, Lluís Rabell, ha lamentado la "teatralización" de Mas y ha considerado que las elecciones "difícilmente tendrán un carácter plebiscitario", sino que serán "constituyentes" de un "empoderamiento de la ciudadanía".

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha dicho a Efe que las elecciones son un "invento" de Mas para que los catalanes tengan "amnesia" de la "corrupción, los recortes y el caso Pujol".

Y el candidato de Unió, Ramon Espadaler, ha recalcado que su partido "está preparado para concurrir al 27S bajo la bandera del 'seny' y representar al catalanismo moderado".