El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha asegurado hoy que las elecciones del 27S tienen el propósito de que los ciudadanos de Cataluña puedan responder a la pregunta de la consulta del 9N sobre "si quieren que Cataluña sea un Estado y si quieren que este Estado sea independiente".

Mas ha afirmado hoy que el recuento de las elecciones del 27-S tendrá "carácter plebiscitario" y, en este sentido, se tendrá en cuenta la mayoría en diputados, y no en votos, además de que bastará con una mayoría del 51 %, si bien ha confiado en obtener una mayoría lo más "amplia" posible.

En una comparecencia en el Palau de la Generalitat, horas después de firmar el decreto de convocatoria de las elecciones del 27-S y tras presidir la reunión ordinaria del Govern, Mas ha explicado que el decreto es "inatacable jurídicamente" en la forma, porque se ajusta a legalidad vigente, pero también ha dejado claro que "el 27-S por la noche el recuento tendrá carácter de plebiscito. Estamos a punto del nacimiento de una nueva política en Cataluña".

"No queremos tener un Estado solo para tenerlo, para quedar bien delante de la historia o solo para poder dar respuesta a lo que no dimos respuesta del todo en el 9N. Queremos un Estado para que Cataluña sea un país mejor y que la gente que vote, a favor o en contra (en el 27S), y puedan vivir mejor".

Mas ha defendido este martes que la convocatoria de elecciones en Cataluña el 27 de septiembre es un gesto de legítima defensa ante el "ataque sistemático" del Gobierno central y otras instituciones del Estado, y ha negado que sean victimistas porque trabajan para cambiar las cosas.

En rueda de prensa tras finiquitar la legislatura, ha explicado que la convocatoria electoral responde, no sólo, ha dicho, a la negativa del Gobierno central a dialogar y buscar una salida pactada, sino "una actuación en legítima defensa para, si la gente lo quiere, poder tener aquello que a Cataluña le corresponde".

"Cuando te atacan sistemáticamente, tienes derecho a la legítima defensa", ha insistido el presidente catalán, que ha acusado al Tribunal Constitucional (TC) y al Gobierno de Mariano Rajoy de haber roto el pacto constitucional por la vía de los hechos al oponerse a los conceptos de autonomía y autogobierno.

En un "callejón sin salida"

Mas ha opinado que el TC y el Ejecutivo central han puesto a Cataluña en un "callejón sin salida", y ha criticado que esta retirada de competencias se haya intensificado en un contexto de crisis en el que la Generalitat requería más instrumentos para dar salida a las necesidades de los ciudadanos creando empleo y haciendo políticas sociales.

En esta ocasión Mas sí ha hablado abiertamente de plebiscito --este lunes lo evitó-- al asegurar que los comicios servirán para contar cuántos ciudadanos hay en un lado --el favorable a la independencia-- y en otro --el contrario--, "que es lo típico de un plebiscito o un referéndum".

Tras asegurar que todos los votos el 27S deben respetarse igual y reconocer que hay quien no quiere considerar estos comicios un plebiscito, ha subrayado que, aunque legalmente son elecciones ordinarias, "todo el mundo sabe que el 27S el recuento que se hará tendrá este carácter".

Mas ha subrayado que a partir de ahora es necesario remarcar por qué motivos se quiere la independencia, y ha asegurado que no defienden un Estado propio "simplemente para tenerlo o para quedar bien ante la historia", sino que aspiran a independizarse para que Cataluña sea, ha dicho, un país mejor.

"Queremos un Estado para que Cataluña sea un país mejor, que toda su gente, vote a favor o en contra, pueda vivir mejor", ha continuado, y ha augurado que la próxima legislatura --la XI-- será muy diferente a las anteriores porque supondrá, ha aventurado, el alumbramiento de una política nueva en Cataluña.

Mas firmó este lunes por la noche el decreto de convocatoria de las elecciones del 27 de septiembre, un texto ordinario que evita cualquier referencia al carácter plebiscitario que quiere imprimir a los comicios y que abre la cuenta atrás hacia unas elecciones cuya campaña empezará el 11 de septiembre coincidiendo con la Diada.