El instructor de la causa por fraude y blanqueo de capitales abierta al exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato, el titular del Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid, Antonio Serrano-Artal, se ha inhibido en favor de la Audiencia Nacional para que sea éste órgano el que siga investigando el asunto tal y como había propuesto la Fiscalía Anticorrupción.

Fuentes jurídicas han señalado a Europa Press que la decisión de Serrano-Artal ha consistido en la remisión de una copia de la causa a la Audiencia Nacional, cuyo Decanato deberá ahora repartir el asunto y el juez a quien le corresponda aceptarlo. De no ser así la cuestión de la competencia deberá ser resuelta por el Tribunal Supremo.

Paralelamente, la decisión adoptada por el juez del 31 de Madrid, cabe la posibilidad de que la inhibición sea recurrida por alguna de las partes, como podría ser la defensa de Rato, ante la Audiencia Provincial de Madrid.

En su escrito, que presentó el pasado lunes, Anticorrupción solicitaba que la causa contra Rato y su asesor fiscal Domingo Plazas por delitos fiscales y de blanqueo de capitales sea llevada por la audiencia al existir indicios de la comisión de delitos cometidos en el extranjero, concretamente blanqueo de capitales relacionados con la inversión en un hotel de Berlín.

Este mismo departamento se opuso a dicha inhibición cuando la solicitó el propio juez Serrano-Artal el pasado mes de abril, al no creer que la investigación tuviera que ver con el "caso Bankia" que ya investiga el juez Fernando Andreu. Ahora pide que el asunto lo lleve la Audiencia Nacional, sin especificar el juzgado.

En su escrito, Anticorrupción señalaba ahora sin embargo que, como resultado de un informe remitido por la ONIF al Juzgado el 21 de julio pasado -un día antes de ser citado Rato a declarar, si bien se negó a hacerlo-, han surgido nuevos datos indiciarios de la comisión de un presunto blanqueo cometido en el extranjero, resultante de las inversiones efectuadas por Rato, mediante la sociedad alemana Bagerpleta GmbH, propietaria de un hotel en Berlín, de la que el exmandatario ha sido administrador hasta abril de 2015.

Considera la Fiscalía, y el juez Serrano-Artal ha aceptado, que las inversiones en dicha sociedad alemana se habrían llevado a cabo a través de la sociedad KRADONARA, SL, cuya matriz es la sociedad británica Vivaway Ltd, propiedad, a su vez, de Rato.

Añade que los flujos de dinero que Kradonara ha remitido a Bagerpleta GmbH entre 2011 a 2014 tienen un presunto origen ilícito, dimanante de delitos de corrupción entre particulares y delito fiscal.

Se trata de la segunda ocasión en la que se discute si debe ser la Audiencia Nacional la que investigue por este asunto a Rato, quien ya tiene diligencias abiertas en dicha sede judicial en los casos 'Bankia' y por las tarjetas 'black' utilizadas por los directivos de dicha entidad. Ambas causas son instruidas por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4, Fernando Andreu.

Por el momento, el instructor de la causa en los juzgados ordinarios descartaba la existencia del delito de alzamiento de bienes que la Fiscalía procedió contra él junto con otros cinco contra la Hacienda Pública y otro de blanqueo de capitales. Únicamente ve "perfilado" el delito fiscal y no se pronuncia sobre éste último.