El vicesecretario general del PP, Javier Maroto, avisó ayer de que lo que está sucediendo ahora en Cataluña, con el desafío soberanista, puede ocurrir dentro de unos años en el País Vasco y por eso es importante resolver "con acierto" el intento separatista de Artur Mas. Además, recordó que en Euskadi hay paz pero no libertad, y por ello cree que importante que la historia no la escriban los que cometieron las "tropelías".

"¿Quién nos puede decir que dentro de cinco o diez años no tengamos lo mismo en el País Vasco o en otras regiones?", se preguntó Maroto. Por ello, consideró que "lo que se haga ahora en Cataluña se debe hacer con muchísimo acierto porque va a servir de referencia para muchos en nuestro país". "Espero que sirva para muchos durante mucho tiempo", dijo.

Maroto dijo que los catalanes están hartos mientras Mas "calienta el motor pero no arranca" y añadió que el PP es el único claro frente al independentismo, porque el PSC no garantiza la unidad y Albert Rivera "ha abandonado el barco". El candidato conservador para el 27-S, Xavier García Albiol, aseguró que se está activando el voto de los catalanes contrarios a romper con España.

El portavoz del PSOE en el Senado, Óscar López, afirmó, por su parte, que la independencia de Cataluña no es "ni legal ni posible, ni con un 51% ni con un 80%" de apoyo en las elecciones del 27 de septiembre. A su juicio, el "gran culpable" de esta situación" es Artur Mas, pero también el presidente Mariano Rajoy por haber alimentado la "catalanofobia", que es "gasolina" para el "victimismo" nacionalista.

Mientras, el Gobierno ha comenzado a enviar antidisturbios de refuerzo a Cataluña en previsión de unas semanas agitadas ante la expectativa de unas elecciones plebiscitarias. A su vez, el Estado posee 32.661 millones de la deuda de la Generalitat, lo que equivale a más de la mitad, en concreto el 50,31 por ciento.