La dirección del PSOE ha comenzado el curso político enfocando sus críticas a los Presupuestos del Estado, que hoy se debaten en el pleno del Congreso, y se comprometió a cambiarlos.
En la primera reunión tras el verano de la ejecutiva federal, el exministro Jordi Sevilla afirmó que los Presupuestos son "bastante birria" y los comparó con un "selfie del Gobierno", es decir, algo que "refleja sus necesidades electorales", pero que no servirá para consolidar la recuperación. En cuanto a si dijo a empresarios del Ibex que el PSOE está más cerca de Ciudadanos que de Podemos, Sevilla reconoció que se está "reuniendo con mucha gente".
Antonio Pradas, el peón de Susana Díaz en la ejecutiva, criticó ayer con dureza el mensaje territorial de la dirección federal, que ha abierto el debate sobre un pacto fiscal con Cataluña con el fin de dotar a esa autonomía de Hacienda propia al igual que el País Vasco y Navarra. El momento álgido de esta polémica llegó cuando este verano Sánchez abogó por acabar con el "café para todos" y aumentar el autogobierno de Cataluña. Entonces, la andaluza Susana Díaz le advirtió que "no aceptará nunca una España de dos velocidades".
La ejecutiva convocó para el 5 de septiembre un comité federal en el que se abordará, entre otros temas, el calendario de elaboración de las listas para las elecciones generales. Ayer, Tomás Gómez reprochó a Sánchez sus "injerencias traumáticas" en Madrid, entre ellas la "injustificada" destitución de Carmona.
