Hasta tres ministros desembarcaron ayer en Teherán en busca de oportunidades de negocio para las empresas españolas en el país persa. La nutrida delegación, formada por los titulares de Exteriores, José Manuel García-Margallo; Fomento, Ana Pastor, y Energía, José Manuel Soria, llega a Irán poco más de un mes después de la firma, el pasado julio, del histórico acuerdo nuclear que compromete a la comunidad internacional a levantar las sanciones impuestas al régimen de los ayatolás a cambio de transparencia y una importante merma en la producción de plutonio que retrase el acceso de Irán a la bomba.

El acuerdo tiene una vigencia de diez años, pero el presidente iraní, Hasan Rohani, aseguró ayer a Margallo que para su país se trata de "un compromiso de por vida". En ese "futuro de esperanza" que se abre tras la firma del pacto, en el que las empresas tendrán "extraordinarias oportunidades", ambos países se mostraron decididos a recuperar las relaciones económicas y comerciales previas a la imposición de sanciones.

García-Margallo se reunió con su homólogo iraní, Mohamad Yavad Zarif, con quien ofreció una rueda de prensa en la que dijo que España es "un país amigo" de la República Islámica con el que pueden contar como miembro activo de la UE, influyente en América Latina y con asiento no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Desde el punto de vista político, los ministros acordaron que sus departamentos estudien fechas para la visita del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Zarif por su parte, al igual que hizo García-Margallo, abogó por "extender" las relaciones entre ambos países y por colaborar en sectores como el ferroviario, la energía, el petróleo y el gas.

El ministro de Industria, que al igual que la titular de Fomento mantuvo reuniones paralelas con sus homólogos, prometió "todo el apoyo" del Gobierno español a las empresas que quieran aprovechar las "extraordinarias oportunidades" que ofrece Irán.

El previsible fin de las sanciones económicas que lastran la economía iraní tras el acuerdo nuclear fue considerado por Soria como el "inicio de una nueva etapa". Y García-Margallo dijo que espera que esas sanciones se levanten "lo más rápido posible" para poder recuperar, entre otras cosas, el volumen de importación de energía.

La ministra de Fomento, Ana Pastor, definió el momento al que se aproxima el país persa como "el proyecto de renacimiento" de Irán y anunció que ambos países firmarán "en el menor tiempo posible" el nuevo convenio de transportes, en el que se prevé unir con vuelos directos Teherán con Madrid y Barcelona y en el que ya hay dos aerolíneas iraníes y una española interesadas.

La titular de Fomento tuvo problemas con el pañuelo que llevaba en la cabeza, obligatorio para todas las mujeres en Irán, en la rueda de prensa que dio con sus compañeros. Se le deslizó en un par de ocasiones y Margallo la ayudó a ponérselo de nuevo.