El cabeza de lista de Junts pel Sí, Raül Romeva, afirmó ayer que no hay "ninguna duda" de que el candidato a la Presidencia de la Generalitat después del 27-S es el actual mandatario autonómico, "número cuatro" de la lista y líder de Convergència, Artur Mas.

En presencia del propio Mas y del "número cinco" de la lista y líder de ERC, Oriol Junqueras, Romeva dijo que, desde el punto de vista del "prestigio internacional", Mas es un "activo incuestionable" en Junts pel Sí.

La afirmación de Romeva es importante porque, según todos los sondeos publicados hasta la fecha, Junts pel Sí, aunque rozándola, no obtendría mayoría absoluta, lo que haría necesario contar con los diputados que obtenga la CUP para investir a Mas.

Los independentistas antisistema mantienen una posición ambigua al respecto. Dicen, por un lado, que no investirán a Mas, es decir, que no votarán a favor del candidato de Junts pel Sí, pero, por otro, sostienen que harán "todo lo posible" para que el proceso no descarrile, lo que hace pensar que se abstendrán.

Su candidato, Antonio Baños, aclaró ayer la postura de la CUP al asegurar a "El País": "Si Mas se postula como presidente, votaremos que no". El partido antisistema apuesta por un Gobierno de concentración después del 27-S y un presidente de consenso.

Según un sondeo publicado por "El Mundo", Junts pel Sí ganaría las elecciones con gran margen (65-66 diputados) y se quedaría a dos o tres diputados de la mayoría absoluta (68) escaños. La CUP obtendría nueve.

No obstante, entre las dos fuerzas no llegarían a superar el 50% de los votos y se quedarían en el 47,8%. En la citada entrevista, Baños afirma: "Si tenemos mayoría (de diputados), pero un 49% de votos, no la tenemos".