Doble "no" de la CUP. Ni declaración inmediata de independencia ni votos a favor de sus diez diputados para investir a Artur Mas presidente de la Generalitat. Lo segundo, según aclaró ayer su cabeza de lista, Antonio Baños, es para evitar que se instalen en el poder "recortadores y corruptos", y porque sería hacerle un "flaco favor" al proceso soberanista; lo primero, lisa y llanamente, porque los partidos partidarios de la independencia perdieron el "plebiscito" en que quisieron convertir las elecciones del domingo.

Baños reconoció sin tapujos que las candidaturas por la secesión, la CUP y Junts pel Sí, ganaron en número de escaños pero no de votos. Y sin mayoría de sufragios, recordó, su partido descarta la declaración inmediata y unilateral de la independencia que había prometido.

Dicho esto, el "número uno" de la CUP agregó que pese a no haber "ganado el plebiscito", las opciones por la independencia cosecharon el domingo "un voto mayoritario", en el que incluyó a Catalunya Sí que es Pot (ICV-EUiA y Podemos), "que lleva el derecho a decidir y el proceso constituyente en su programa".

Baños admitió que "sin un mandato claro hay cosas que no se pueden hacer y ahora quedan cosas igual de rompedoras, como poner en marcha un proceso de transformación constituyente", gracias al cual se podría ver "hacia dónde se decantan" los diputados de Catalunya sí que es Pot, en alusión a que algunos podrían ser partidarios de la independencia, además de defender el "derecho a decidir".

La "número dos" de la formación, Anna Gabriel, advirtió que el acuerdo entre Convergència (CDC) y ERC para que Mas renueve al frente de la Generalitat "no obliga a la CUP". "No somos fetichistas de Mas", agregó, tras pedir que quien lidere el camino hacia la secesión sea alguien "que no tenga nada que ver con etapas anteriores, con los recortes, la corrupción y las privatizaciones". "No ha cambiado nada desde la campaña. No vamos a investir a Artur Mas, porque el proceso no es él", aseguró Gabriel.

Los votos de la CUP son indispensables para que Mas repita en el cargo porque la suma de Ciutadans, PSC, Catalunya sí que es Pot y PP es de 63 diputados, uno más de los que ha conseguido Junts pel Sí. Así las cosas, sería necesario que, como mínimo, dos diputados de la CUP votasen a favor de Mas, algo que la formación ha prometido en reiteradas ocasiones que no pasará.

Así las cosas, la portavoz de CDC, Marta Pascal, reclamó a los anticapitalistas "sentido de suma, responsabilidad y deber". Y añadió: "No me imagino un escenario de no acuerdo cuando en el país hay una mayoría muy clara sobre el futuro que quiere. Tenemos un mandato democrático al que no podemos fallar".

Horas antes, el propio Mas, "número cuatro" de la lista de Junts pel Sí -que encabeza Raül Romeva- se había abierto a negociar con la CUP, pero recordándole que él es el candidato a la Presidencia. "Entre los acuerdos que tiene Junts pel Sí, uno de ellos es que se me propondrá como candidato a la Presidencia de la Generalitat. No hay nada más que añadir", dijo el líder de CDC, que, con todo, advirtió a la CUP que si bien comparte con ellos el objetivo de declarar la independencia, para otros asuntos, como los relacionados con la economía, hay otras "mayorías posibles".

Romeva apoyó sin fisuras a Mas: "El candidato a la Presidencia es Mas y a partir de esto vamos a negociar con el resto". Pero el portavoz de ERC, Sergi Sabrià, sin negar que el líder convergente sea el candidato de Junts pel Sí a la investidura, dejó caer: "Es un proceso que no va de nombres, necesitamos de todos".

En su comparecencia matinal, Mas dijo que tiene "todas las ganas del mundo" de dialogar con el Gobierno, pero reveló que nadie le ha llamado desde que finalizó el escrutinio del domingo. "Siempre hemos preferido el diálogo a la ausencia de diálogo, pero cada vez que hemos ofrecido diálogo nos hemos encontrado con las puertas y las ventanas cerradas y con un muro granítico ".