El coordinador general de CDC, Josep Rull, ha advertido hoy a la CUP de que el marco estatutario no prevé fórmulas como una presidencia compartida tras las elecciones catalanas: "No puede haber cuatro presidentes de la Generalitat porque el Estatut lo impide".

En declaraciones a TV3, Rull ha reaccionado así a la propuesta lanzada hoy por la número dos de la CUP en las elecciones del 27S, Anna Gabriel, que ha sugerido una "presidencia coral" en la que el poder sea compartido, sin "enterrar" políticamente a Artur Mas.

Ante esta propuesta, Rull ha recordado que el Estatut establece que "debe haber un presidente" de la Generalitat, con ciertas atribuciones que son "indelegables".

Rull ha emplazado a la CUP a mantener la máxima discreción, incluso con "un punto de hermetismo", en esta negociación con Junts pel Sí para acordar una hoja de ruta soberanista y la investidura del nuevo presidente de la Generalitat.

Junts pel Sí (JxS) y la CUP han decidido aparcar hasta la parte final de la negociación -que ya han iniciado tras las elecciones del 27S- el escollo que representa acordar el candidato a la presidencia de la Generalitat en la sesión de investidura, y se centrarán en la hoja de ruta soberaRnista.

Según han indicado hoy a Efe fuentes de ambas formaciones, tras las dos primeras reuniones negociadoras persiste el problema de fondo que supone para la CUP tener que ayudar a investir al candidato propuesto por Junts pel Sí, Artur Mas, dado el rechazo expresado en campaña a esta eventualidad.

La número dos de la CUP en las elecciones catalanas, Anna Gabriel, ha propuesto hoy que el nuevo Govern tenga una "presidencia coral", con "tres o cuatro perfiles con un peso equivalente" que compartan el poder, sin que eso implique "enterrar" políticamente a Artur Mas.

En declaraciones a Catalunya Ràdio, Gabriel ha negado que una de las condiciones de la CUP para alcanzar un pacto con Junts pel Sí para la gobernabilidad en Cataluña sea la retirada de Mas: "Nadie ha hablado de enterrar a nadie, no pedimos la muerte política de Mas".

"Hablemos de qué papel puede tener", ha sugerido Gabriel, que ha emplazado a CDC a "no emitir la señal de que el proceso está en peligro por una persona".

La CUP apuesta por un formato de gobierno "menos presidencialista", que refleje la "transversalidad del independentismo", ha explicado Gabriel, que no ha sido tajante a la hora de descartar una presencia de su formación en el futuro Govern aunque ha asegurado que no pedirán "nada" para ellos mismos.

Gabriel ha subrayado que debe formarse un "gobierno excepcional" y ha indicado que hay que "poder hablar de mujeres" para esta presidencia.

En las conversaciones con Junts pel Sí, que justo se han iniciado en los últimos días, la CUP también defenderá "acelerar" algunos pasos del proceso soberanista para "blindar un punto de no retorno" hacia la independencia antes de que se celebren las elecciones generales, para evitar así la "subordinación a las lógicas estatales".

Por ejemplo, el nuevo Parlament debería aprobar una declaración no sólo de inicio del proceso hacia la independencia sino que "establezca una batería de propuestas para la desconexión política y legal" de España, entre ellas desobedecer a la ley Wert.

"Debe ser un mensaje inequívoco para que nos reconozcan como soberanos", ha afirmado Gabriel, que ha dado por hecho que la CUP no se presentará a las generales porque considera "inútil" su presencia en el Congreso.