ERC evitó ayer dar un apoyo explícito a Artur Mas para que siga presidiendo la Generalitat de Cataluña, ante la negativa de la CUP a darle al menos dos de sus votos en el Parlament para facilitar su investidura. El presidente del partido republicano, Oriol Junqueras, que concurrió en el quinto lugar -detrás de Mas- en la candidatura unitaria de Junts pel Sí, advirtió que el papel de las personas es "claramente irrelevante" frente al reto de conseguir la independencia, aunque, eso sí, se mostró convencido de que en los próximos días se alcanzarán los acuerdos "necesarios" para avanzar hacia ella.

En su discurso en el primer consejo nacional de ERC tras el 27-S, Junqueras se reafirmó en una idea que, según él, su partido siempre ha defendido: que las personas -los dirigentes políticos- son mucho menos importantes que la posibilidad de disponer de las herramientas necesarias para construir "un estado del bienestar moderno, eficaz, justo, limpio y transparente".

ERC quiere seguir concentrando su atención en el "qué" y en el "cómo", en hacer la independencia y en cómo ejercerla, y no se quiere distraer con cualquier "otro debate" y menos distraerse en un "debate público".

Discreción

Y es que, según Junqueras, a veces, la discreción es una herramienta "imprescindible"; sobre todo, dijo en alusión a Mas, en debates que pueden afectar a nombres de determinadas personas: "La responsabilidad de todos nosotros es hacerlo de manera discreta".

Aunque veladamente, aludió a la importancia de que Junts pel Sí y la CUP lleguen a un acuerdo al reconocer que todas las formaciones son imprescindibles y que los resultados obligan a plantear "equilibrios complejos". No obstante, se declaró convencido de que "todo irá bien".

Pero Junqueras también quiso tender la mano a formaciones que, como Catalunya Sí que es Pot (Podemos y ICV-EUiA), defienden el derecho a decidir, aunque no sean de vocación independentista sino federalista. Y lo hizo porque dijo ser consciente de la necesidad de "consolidar las mayorías democráticas que son indispensables para que éste proceso tenga éxito".

Horas antes, en unas declaraciones radiofónicas, la cabeza de lista de Ciudadanos (C's), Inés Arrimadas, culpó a Mas de ser el responsable de haber creado "la situación de inestabilidad e incertidumbre política" que vive la comunidad. Arrimadas se dijo partidaria de recuperar "el sentido común para garantizar el futuro de los catalanes y las empresas".

Sobre la propuesta de la CUP de que haya una presidencia "coral" o si no "rotatoria", dijo que los anticapitalistas se han inventado una fórmula que "no es seria ni sensata" para "no quedar mal delante de su electorado".

Pero lo cierto es que, con los resultados del 27-S, "es complicado que se puedan poner de acuerdo en un Gobierno" unos partidos que "no tienen nada que ver y que no tienen programa".

Arrimadas también afirmó que, "como demócratas", en su partido están "de acuerdo con que las leyes se apliquen en cualquier persona". Pero la dirigente de C's criticó que "el PP crea que solo con aplicar la ley se va a solucionar el problema" y que "Mas utilice la estrategia del victimismo", porque "en Ciudadanos creemos que hay que hacer política y aplicar la ley".