El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, advirtió ayer que España se juega el 20 de diciembre seguir la recuperación con el PP o volver a la crisis si triunfan políticos "amateurs" o coaliciones que pudiera encabezar un "radicalizado" y "preso de sus ansiedades" Pedro Sánchez.

Rajoy protagonizó en Valencia su primer acto de partido desde que el jueves anunciara que las elecciones generales serán el 20 de diciembre y, ante ellas, consideró la gestión del Gobierno como el mejor aval para volver a conseguir la confianza de los ciudadanos.

El jefe del Ejecutivo resumió lo que está en juego: "Si la recuperación económica y la creación de empleo continúan o si damos marcha atrás". "Ésa es la batalla, recuperarnos o volver a la crisis", recalcó antes de advertir que en los próximos meses se van a escuchar "toda suerte de genialidades, ocurrencias y frivolidades".

Como cree que "vienen buenos tiempos para España" si no se estropea lo conseguido hasta ahora, señaló que "no es el momento de que afronten responsabilidades de gobierno 'amateurs', gente sin experiencia, que no ha sido ni concejal". Y añadió: "Es un tema muy serio y para gente que sepa fajarse, que tenga determinación, que haya demostrado que es capaz de sacar las cosas adelante en los momentos difíciles".

Alertó también de que se repitan coaliciones con radicales que han fomentado el sectarismo, como las que ha permitido el PSOE tras las elecciones municipales y autonómicas.

Esa reflexión le llevó a advertir igualmente de lo que representa el secretario general del PSOE, un "radicalizado líder" que, "preso de sus ansiedades", ha preferido pactar "con los extremismos que hoy campan por España", en vez de respetar la voluntad popular y permitir que gobernara el PP.

Rajoy instó a los dirigentes populares a sentirse orgullosos de lo realizado, aunque se hayan cometido errores como los que, en alusión a la corrupción, dijo que puede haber habido en la Comunidad Valenciana. "Unos errores que jamás vamos a repetir ni aquí ni en ningún lugar de España", prometió.

Rajoy incidió en que la experiencia y la gestión son el mejor aval del PP ante los próximos comicios, a los que dijo que acude con ideas claras y sabiendo lo que hay que hacer. Por ejemplo, seguir con las reformas, con el control del déficit, con el proceso de liberalización de la economía y con la bajada de impuestos.

"A medida que la recaudación lo permita, volveremos a bajar los impuestos, el de sociedades, el IRPF, el IVA y a los emprendedores, porque ése es el ADN de nuestro partido", prometió. Y también prometió una reforma de la financiación autonómica tras el modelo que impusieron los socialistas y que quiere que sea consensuado. Como muestra del reconocimiento a la labor realizada en la economía, juzgó un "premio" la decisión de la agencia crediticia Standar&Poor's de subir la nota de la deuda española.