El candidato de IU a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, ha señalado hoy que "hasta el último minuto" van a intentar la confluencia con Podemos en las elecciones generales, aunque ha dicho no compartir la idea de "construcción de unidad popular" de la formación que lidera Pablo Iglesias.

Garzón, que se encuentra en Bilbao para dar una charla a estudiantes universitarios, ha explicado que en la reunión que mantuvo la pasada semana con Podemos, Iglesias planteó condiciones para la confluencia que tienen que ver con "el nombre en la papeleta, con el logo" y con que "ellos sean el eje vertebrador" de "la unidad popular" que se construiría.

"No compartimos que eso sea unidad popular", ha indicado en una rueda de prensa previa el candidato de IU, quien ha afirmado que "la unidad popular no se puede construir a cualquier precio".

Ha reiterado su apuesta por la candidatura Ahora en Común y por la configuración de un "espacio de unidad popular cómodo y amable" para los participantes, que no suponga renuncia de sus "programas de máximos".

Ha considerado que ante el proyecto que, a su juicio, tienen el PP y el PSOE de caminar hacia "una reforma electoral regresiva, que desemboque en una reforma de la Constitución lesiva para los trabajadores", sería "muy grave" limitar las diferencias a cuestiones "de ámbito personal".

Ha asegurado que IU no ha puesto condiciones para construir "la unidad popular", de la que ha dicho que "no es un problema de siglas, ni de egos ni de partidos".

Garzón ha admitido que pese a avances en las conversaciones, "todavía no hay garantía de que se pueda construir una candidatura unitaria" y ha advertido de que los plazos "se acortan hasta un punto verdaderamente extraordinario" ya que "quedan cuatro semanas mal contadas para registrar las candidaturas ante el Ministerio de Interior".

Pese a ello, ha insistido en que se intentará la confluencia "hasta el último minuto" y que las conversaciones continuarán, aunque no se va a entrar "en una negociación en sentido clásico".

Ha aclarado que Podemos no es su "enemigo", sino que lo son "aquellas políticas que atacan a la clase trabajadora y benefician a los banqueros".

"Nuestro adversario político va a ser Mariano Rajoy", ha añadido.