La presidenta de Navarra, Uxue Barkos (Geroa Bai), reconoció ayer que "a día de hoy" la ikurriña "no es sentida de forma mayoritaria" en la comunidad y, por tanto, pese a que ella sí la siente, "no la impondrá".

"Veo muy lejano el momento en el que la ikurriña ondee en el edificio del Gobierno foral, pero Navarra es muy diversa, y en algunos municipios ondea por derecho propio y no debe impedirse por ley", dijo en una entrevista en Radio Euskadi.

También se refirió al concierto económico navarro y opinó que existe un "riesgo cierto" de recentralización por parte del Gobierno, aunque resaltó que "ningún" partido navarro lo cuestiona.

Sobre las últimas declaraciones de dirigentes políticos que apuestan por revisar el cupo vasco y navarro, como el líder del PSOE, Pedro Sánchez, Barkos consideró que se enmarcan en el "momento electoral" y con vistas a las elecciones del 20 de diciembre.