Maica Jiménez, antigua secretaria del líder de la trama Gürtel, Francisco Correa, se retractó ayer de las manifestaciones en las que implicaba a varios dirigentes del PP, entre ellos el presidente del Senado, Pío García-Escudero, en el cobro de sobres con dinero, y aseguró que se trató de "una conversación de bar" en la que mintió para "impresionar" a su interlocutora. "Me vine arriba porque había tomado tres o cuatro copas", dijo, según fuentes jurídicas presentes en su declaración.

Ése ha sido el principal argumento de la secretaria del cabecilla de la trama durante la media hora que duró su declaración como testigo ante el juez del "caso Gürtel", José de la Mata.

Hace unas semanas se conoció el contenido de una grabación en la que, además de asegurar que había visto por el despacho de su jefe al presidente de la Cámara alta, del que dijo que "estaba en el ajo" de la trama, Maica Jiménez contó que el extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas salía de allí con sobres.