España y EE UU firmaron ayer en Madrid una declaración de intenciones para alcanzar lo antes posible un acuerdo que permita la limpieza del entorno de Palomares (Almería) y el traslado de las tierras contaminadas hace casi 50 años, cuando cuatro bombas termonucleares cayeron en el mar y los alrededores del pueblo desde un B-52 norteamericano que chocó con un avión nodriza a 10.000 metros de altura.

El secretario de Estado de EE UU, John Kerry, y el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, firmaron este memorando de entendimiento, en una visita a España en la que el jefe de la diplomacia estadounidense elogió las reformas del Gobierno y dijo que su país está comprometido a mantener "una relación con una España fuerte y unida".

En una jornada con una apretada agenda, Kerry se vio ayer con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y fue recibido en la Zarzuela por el Rey Felipe VI. Y antes de abandonar España, celebró un encuentro en la base de Torrejón de Ardoz con el líder del PSOE, Pedro Sánchez.

Lo firmado ayer supone el inicio de la negociación de un acuerdo para proceder a una mayor rehabilitación de Palomares y el empaquetado, traslado y almacenamiento de las tierras contaminadas en un emplazamiento adecuado en Estados Unidos.

"Es el símbolo de la amistad entre los dos países, que son aliados y socios que confían el uno en el otro, el otro en el uno", dijo García-Margallo. Kerry, por su parte, señaló que este acuerdo "formará un nuevo camino para el saneamiento" de Palomares.