El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, considera que el debate que protagonizaron el domingo los líderes de Podemos, Pablo Iglesias, y C's, Albert Rivera, fue "un concurso-oposición para ver quién era el ayudante" del líder del PSOE, Pedro Sánchez.

Ayllón admitió que no vio el programa "Salvados", que presenta Jordi Évole, pero que, por lo que le han contado, fue "curioso" ver cómo Iglesias y Rivera "se ponían de acuerdo en varias cosas", como en la necesidad de prohibir la condonación de deudas a los partidos políticos, una medida que "ya está en vigor".

Ayllón también destacó que los candidatos emergentes compartieron la idea de que las pensiones se calculen en función de la evolución del IPC, lo que significa que si el IPC es "negativo" habría que bajarlas.

De su lado, el secretario de Acción Política del PSOE, Patxi López, afirmó que el reconocimiento de Rivera e Iglesias de que hicieron algún pago en negro en el pasado supone "una inhabilitación pública en sí misma". ¿Se imaginan que el líder del PSOE hubiera dicho eso? ¿Qué estarían diciendo hoy estas dos mismas personas que participaron en el debate?", se preguntó López.

Un día después del debate, que marcó un récord de audiencia para "Salvados" (5.2 millones de espectadores, 9,2% de "share" en el minuto de oro), Rivera dijo que cuatro televisiones privadas le han propuesto participar en debates con los candidatos de otros partidos, ya sea entre dos, entre tres o entre cuatro, y que en todos los casos su respuesta ha sido afirmativa y "sin condiciones".

El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, garantizó que no habrá una "silla vacía" de su partido en los debates que se organicen de cara a las generales, pero no confirmó que sea Rajoy quien la ocupe.