Las tropas españolas desplegadas en Afganistán salen del país asiático tras casi 14 años de misión, la más larga, costosa y con el mayor número de fallecidos. Tras el arriado de bandera en la base de Herat, en un acto presidido ayer por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, permanecerán en Kabul una veintena de efectivos, apoyando a la formación de las instituciones vinculadas a la defensa del Gobierno afgano. Durante su viaje a Afganistán, Sáenz de Santamaría tuvo que parar 12 horas en Turquía a causa de una avería en su Boeing 737

Desde que en enero de 2002 llegaron los primeros 350 militares a Kabul, más de 18.000 han pasado por Afganistán, una misión en la que han muerto 96 militares, dos guardias civiles y dos intérpretes, y que ha costado unos 3.700 millones de euros. La de Afganistán es la misión que más vidas ha costado a España, seguida de la misión en Bosnia-Herzegovina, que sufrió 23 muertos. También es la primera misión donde las tropas españolas han sufrido un atentado suicida.