El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha subrayado este lunes que puede decir "con orgullo" que en esta legislatura el país "ha demostrado su energía y su enorme capacidad de superación para sobreponerse en tiempo récord a una situación delicadísima".

En su comparecencia ante la prensa tras el Consejo de Ministros que ha aprobado el decreto de convocatoria de las elecciones generales para el 20 de diciembre, Rajoy ha hecho esta primera reflexión sobre la legislatura que acaba, una de "las más intensas de la democracia".

Un periodo en cuyos dos primeros años, ha dicho, se ha logrado cambiar el rumbo de la economía, mientras que en los dos siguientes se ha conseguido "avanzar en empleo, crecimiento y confianza".

"Ha sido un orgullo y un honor presidir el Gobierno de este gran país", ha dicho Rajoy en su intervención, en la que ha subrayado el "cambio intenso" que ha registrado el país en estos años gracias a las medidas tomadas, muchas de ellas, ha admitido, "impopulares", pero llevadas a cabo "con orden y determinación".

Ha valorado también la estabilidad con la que se han podido acometer las reformas gracias al "sólido apoyo parlamentario" del PP, que también ha sido, ha dicho, "decisivo para recuperar la confianza en España".

Rajoy ha asegurado que su Gobierno "siempre" ha mantenido el diálogo con la oposición y los interlocutores sociales, y entre los acuerdos alcanzados ha destacado el pacto contra el terrorismo yihadista, la ley de seguridad nacional o el programa para parados de larga duración.

Y ha subrayado asimismo el diálogo que el Gobierno central ha mantenido con las demás administraciones públicas, a las que se ha ayudado con instrumentos como el Fondo de Liquidez Autonómica o los planes de pago a proveedores.

En épocas difíciles como este periodo se demuestra "el temple y la fortaleza de las personas y de las naciones" y "la nación española", ha subrayado Rajoy, "ha vuelto a dar muestra de su extraordinario potencial y de su afán de superación".

"Hemos demostrado al mundo y sobre todo a nosotros mismos entereza, responsabilidad y profundo sentido de la responsabilidad", ha dicho.

"Nadie se ha quedado al borde del camino"

Además, tras subrayar la "sólida voluntad colectiva" que ha habido por parte de todos para hacer frente a las dificultades y "enderezar el ritmo", Rajoy ha augurado para España, si ese ritmo se mantiene "con firmeza", un "largo periodo de crecimiento y bienestar como no lo ha conocido nunca".

El presidente ha destacado que la superación de la "peor crisis que hemos conocido" se ha hecho sin permitir que "nadie quedara al borde del camino", como demuestra el hecho de que no se hayan sacrificado las pensiones, ni suspender las prestaciones por desempleo o que los impagos asfixiasen la asistencia sanitaria.

"Nuestro sistema del bienestar ha conseguido conjurar la amenaza de la quiebra, una amenaza más que real cuando los ingresos públicos se hundieron en nuestro país en 70.000 millones de euros", ha enfatizado.

Ha reiterado que en esta legislatura "España ha cambiado de cara" al pasar de la recesión al mayor crecimiento entre los países grandes del euro -la previsión del Gobierno es que el PIB de España avanzará el 3,3 % en 2015-.

Un crecimiento que, a diferencia de otras ocasiones, se hace "de forma equilibrada y sostenida" y no por la vía del endeudamiento -ha subrayado- sino la de la competitividad y la exportación.

Para Rajoy, los ejes "determinantes" a la hora de valorar la labor del Gobierno son "crecimiento, empleo y confianza", tanto exterior (caída de la prima de riesgo) como interna (como pone de manifiesto la confianza del consumidor).

Pero además se ha referido a otras medidas como la bajada de los impuestos de la renta y sociedades, o las leyes aprobadas por el Gobierno para estimular a los emprendedores como la de segunda oportunidad, la de unidad de mercado, la tarifa plana para autónomos, la ley de apoyo a emprendedores o la de apoyo a la financiación empresarial.

Como resultado de todas ellas, ha dicho, se están batiendo récords en la creación de nuevas empresas, con más de 72.000 durante 2014, al mismo tiempo que se ha ganado competitividad frente a la zona del euro y el resto de países desarrollados.

También se ha referido al hecho de que se haya regularizado la deuda de 75.000 millones de euros que las administraciones públicas tenían con sus proveedores.