El PSOE censuró ayer el "balance triunfalista" de la legislatura hecho por el presidente del Gobierno y subrayó que se echa de menos un "inventario de sus casos de corrupción". "Se ha echado en falta", dijo el secretario de Política Federal, Antonio Pradas, "uno de sus mayores logros", el de "extender la corrupción del PP desde el cabo de Gata hasta Finisterre". "Eso sí, el epicentro ha estado siempre en Génova", apostilló.

El dirigente socialista subrayó que "pocas comunidades se libran de la larga sombra de la corrupción del PP" y, a este respecto, recordó que la red Gürtel "se extiende desde Galicia hasta La Rioja; desde Euskadi a Andalucía; de Castilla y León hasta Baleares; desde Valencia o Murcia hasta Castilla-La Mancha y hasta el mismo corazón de la Comunidad de Madrid".

El secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, centró sus críticas a Rajoy en acusarle de que "ha mentido sistemáticamente" a los españoles durante estos años y en sostener que "llega a las elecciones agotado, sin proyecto político, incapaz de regenerar y de responder a los casos de corrupción que le afectan en primera persona".

Desde Ciudadanos (C's), la fuerza emergente que según las encuestas amenaza incluso el liderazgo del PP dentro de la derecha, su líder, Albert Rivera, coincidió con el diagnóstico que hizo Rajoy del país que le tocó gobernar: "Un país en coma, con las cuentas descuadradas y al borde de la quiebra" por "las recetas de la vieja izquierda".

No obstante, Rivera criticó las soluciones ofrecidas por los populares, especialmente los recortes en sanidad y en pensiones, la falta de políticas sociales y la poca respuesta dada a los problemas de la educación pública, que, a su entender, "sigue siendo el talón de Aquiles" del país.

"Hoy nos encontramos con un país más desigual, con una democracia más tocada, una justicia más politizada, y unas instituciones que piden regeneración profunda", lamentó.

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, denunció que la legislatura que ahora acaba se resume en "más corrupción que nunca" y más desigualdad. Iglesias denunció que "tanto el PP como Convergencia se han convertido en tramas mafiosas" y lamentó que haya "algunos", en alusión a C's, "dispuestos a gobernar con tramas mafiosas". "Todo el mundo sabe que no es el caso de Podemos", dijo. "Hay un país fuera del Parlamento esperando entrar en el Parlamento y en el Gobierno", advirtió.