El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, se despidió ayer de la Eurocámara, a la que definió como la "universidad" que le ha servido para prepararse "para gobernar España". Iglesias formalizó la renuncia a su escaño en el Parlamento Europeo para poder dedicarse plenamente a la campaña de las elecciones generales del 20-D, a las que concurre como candidato a la Presidencia del Gobierno.
En su última intervención, el líder de Podemos lanzó duras críticas al presidente de la Comisión Europea, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, al que acusó de favorecer pactos fiscales con multinacionales, y a la "maldita gran coalición" del PPE y el PSE. "Vuelvo a mi país para que no haya gente como ustedes en el Gobierno", dijo Iglesias, al que sustituirá como jefa de filas del partido en el hemiciclo de Estrasburgo la eurodiputada asturiana Tania González.
En su intervención, el secretario general de Podemos exigió a los representantes de los dos grandes partidos europeos que "no sigan destruyendo la dignidad de Europa".
Con la renuncia de Iglesias a su escaño han cambiado ya cuatro de los cinco eurodiputados que Podemos obtuvo en las europeas de mayo de 2014.
