Una amplia operación policial con una quincena de registros permitió ayer la imputación de los dos únicos hijos del expresident Jordi Pujol que aún no estaban siendo investigados, Josep y Pere. Todo el clan lo está ahora. Los registros efectuados, uno de ellos en el propio domicilio del exmandatario, supusieron el hallazgo de casi 100.000 euros en dinero líquido en el piso de Pere.

La operación fue lanzada por orden del juez José de la Mata de la Audiencia Nacional y llevada a cabo por más de 200 agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF). Los policías entraron en el piso del expresident, pero también en los domicilios y oficinas de los empresarios Carles Sumarroca, Carles Vilarrubí y Jaume Ferrer, estos dos últimos vicepresidente segundo y exvicepresidente del Barça, respectivamente.

Los registros e imputaciones de ayer se enmarcan en la nueva línea de investigación que ha abierto De la Mata -que desde 2014 investiga a Jordi Pujol Ferrusola por movimientos millonarios de divisas- tras recibir los resultados de la comisión rogatoria que solicitó a Andorra.

Ahora se sabe, por ejemplo, que Pujol padre no dijo la verdad cuando, en julio de 2014, aseguró que el dinero que tenía oculto en el Principado procedía de una herencia paterna. En un escrito de 2001 dirigido a un banco andorrano, el expresident advierte a la entidad que el dinero de una cuenta con casi dos millones abierta a nombre de su primogénito es, en realidad, suyo.

Divisas

La operación se inició con el registro de la habitación que ocupa Jordi Pujol Ferrusola en el piso de su padre. Pero, además, los agentes inspeccionaron también su casa, su segunda vivienda en Bolvir de Cerdanya (Gerona) y las oficinas de sus empresas en Barcelona, en busca de documentación relacionada con las divisas de hasta 32 millones de euros que supuestamente movió entre 2004 y 2012, y de su expareja Mercè Gironès.

También fueron registrados los pisos de Josep y Pere Pujol, a los que el juez De la Mata ha citado como imputados por presunto blanqueo para el próximo 13 de noviembre.

Entre tanto, el "número dos" de la empresa pública Infraestructures.cat, Josep Antoni Rosell, guardó ayer silencio ante el juez de El Vendrell durante la apertura de la caja fuerte que los investigadores le atribuyen a él en el marco de la investigación del "caso del 3%", y que contiene 80.000 euros.