La Audiencia Nacional ha avalado la decisión del juez de vigilancia penitenciaria de rechazar el traslado a cárceles del País Vasco de presos etarras, ya que considera que con la política de dispersión actual no se conculcan sus derechos fundamentales.

La sección primera de la Sala de lo Penal, reunida en pleno, ha desestimado el recurso del recluso Carlos Trenor contra la decisión del juez de mantenerle en la prisión de Ocaña, en Toledo, una resolución que afecta a otros 18 etarras presos en diferentes cárceles de España, que verán sus recursos rechazados.

Los internos alegaban que la dispersión viola sus derechos de comunicación y visitas, defensa y asesoramiento jurídico, asistencia médica, así como a la cultura o a la educación, pero la sala reunida en pleno considera que no es así. Los etarras afectados son Francisco Mujika Garmendia "Pakito", Juan Antonio Olarra Guridi, Jesús Arcauz "Josu Mondragón", Francisco Javier Balerdi, Iñaki Cañas, José Miguel Echeandia, Sergio García Razquin, Francisco Javier Zabaleta, Germán Urizar, Miguel Angel Askisabar, Asier Uribarri, Luis Ángel Galarza, Javier Aramburu, Unai Fano, Garikoiutz Arrurt, Jesus María Altable, Ignacio Echevarria y Sebastián Echaniz.

Según los magistrados, con la dispersión, que es "una alternativa de política criminal que en último caso corresponde decidir el Gobierno", no se produce ninguna vulneración de derechos fundamentales ni se han contravenido la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Por otro lado, el presidente de Sortu y parlamentario de EH Bildu, Hasier Arraiz, advirtió que su grupo tiene "un pie fuera" de la ponencia de autogobierno del Parlamento vasco, ya que el reconocimiento por parte del PNV de que este foro no acordará un texto articulado sobre un nuevo estatus político esta legislatura, que concluirá en 2016, evidencia que se pretende hacer un "fraude" con este grupo de trabajo.

El peneuvista Joseba Egibar respondió que EH Bildu "se quiere marchar" de la ponencia de autogobierno por el "vértigo político" que siente ante la necesidad de salir de detrás de "la pancarta" para concretar sus propuestas para un cambio del estatus político el País Vasco.