La señal de 130 kilómetros por hora no se instalará en autopistas ni autovías de nuestro país. En estos cuatro años de legislatura la DGT no ha podido sacar adelante un nuevo reglamento de circulación, que desde el principio ha contado con fuertes detractores: asociaciones de víctimas, oposición y los propios ministerios del Interior y de Fomento.

Los polémicos 130 km/hora eran una exigencia planteada por los concesionarios de autopistas como una posibilidad para recuperar el tráfico perdido después de la crisis.

A cambio, el Reglamento rebajaría la velocidad de las carreteras convencionales de 100 a 90 km por hora. La DGT lleva tiempo reprochando que no se impulse esta medida. La reforma podría reducir hasta 200 muertes al año. España es el único país europeo con límite de 100km/hora en las carreteras convencionales junto a Alemania y a Austria. Suecia con 70km/hora y Dinamarca y Holanda, con 80, son los lugares con menos siniestralidad.